Un manto bordado en Pakistán para una cofradía de Jerez

¿Low cost o búsqueda de la singularidad? La polémica está servida en Jerez de la Frontera, una ciudad que cuenta con una de las Semanas Santas con mejor patrimonio material y devocional de Andalucía. La hermandad de la Clemencia estrenará el próximo Martes Santo un manto bordado en Pakistán.

El taller Escodo Embrodery ha sido el encargado de ejecutar esta pieza, bajo diseño de Carmelo Argumedo, que será portada por María Santísima de la Salud y Esperanza. En la ciudad ya se conoce esta obra como "el manto de los flamígeros", inspirado en los mantos reales de la orden del Espíritu Santo. El manto está bordado sobre terciopelo azul grisáceo, con llamas bordadas repartidas por toda la superficie.

La polémica reside en la lejanía del taller, que podría cobrar por este trabajo mucho menos que los artistas locales dedicados al bordado. En la hermandad ha gustado el resultado, puesto que el manto ya ha sido colocado sobre la imagen en el palio. Los cofrades ya están emitiendo su juicio en las redes sociales.