El mejor sitio para comer rabo de toro este otoño

El rabo de toro, ese estofado de carne de vaca o toro, muy gelatinosa y que se desprende del hueso con facilidad es uno de los platos más tradicionales de la cocina española y uno de los preferidos para los amantes del vacuno.

El rabo de toro es el plato más típico de Córdoba, junto con el salmorejo. Ya lo conocían los romanos, aunque la receta que actualmente conocemos es más reciente y popular. A finales del siglo XIX es cuando esta receta tradicional comienza a cocerse en las casas cordobesas, en una época de máximo esplendor para el mundo del toreo y de quienes lo representan, por ejemplo: Mazzantini, Lagartijo, Pireo, J. Mª Martorell, el gran Manolete o el V Califa, Manuel Benítez (El Cordobés).

Las gentes más humildes de la ciudad de Córdoba esperaban con paciencia a que los diestros dieran final a la vida de los toros bravos y aquí, en las puertas traseras de la plaza de toros de Los Tejares, es donde ocurría lo verdaderamente trascendental: el toreo regala el rabo, las orejas, las vísceras y demás casquería, mientras que el empresario, apoderado y algún carnicero con algo de poder monetario se quedaba con las partes nobles como el lomo, solomillos, patas… etc.

Todo el esmero de aquellas mujeres cordobesas de la época se depositaba en ese trofeo culinario, con el cual deberían alimentar a toda una casa de vecinos. Hasta que cambiaron las tornas y una vez más, haciendo de la necesidad virtud, la gastronomía convirtió en pieza codiciada lo que, en su origen, era un producto despreciado: el rabo de toro.

Si hay un lugar por antonomasia donde disfrutar de esta receta es, por supuesto, en Córdoba. Y una de las recetas más famosas y alabadas es la del restaurante es la Casa de Manolete Bistró, que en 2019, ganó el primer premio del Concurso al Mejor el Rabo de Toro tradicional de España, de la uta Sentero, con una receta única que data de 1890. Desde entonces su chef, Juanjo Ruiz, ha conquistado a miles de clientes con esta receta basada en la tradición revisada y reinterpretada con los ojos de la gastronomía cordobesa del siglo XXI.

Ubicado en el centro de la capital cordobesa, el restaurante se encuentra en la antigua residencia del famoso torero "Manolete". Sus amplias estancias, junto con la fina decoración de la época del torero, son un excelente complemento a una cocina capaz de combinar platos de la tierra con lo mejor de otros lugares