Política
El punto de partida del nuevo ciclo electoral se fija en Málaga
Partido Popular y PSOE arrancan el curso político en la provincia con la mirada puesta en un posible adelanto
El "Aleph", el mito borgiano donde todos los acontecimientos del universo suceden en el mismo punto, toma forma electoral y política este fin de semana en Málaga, con opciones de convertirse en un preludio de una cita conjunta en las urnas. El PP, en lo que viene siendo ya una tradición, abre el ciclo político en la provincia malagueña, y Pedro Sánchez también ha elegido Málaga para volver a empezar.
Feijóo y la plana mayor del PP, encabezada por Juanma Moreno, arrancan el curso político con los clásicos huevos fritos en Alhaurín el Grande. Dos días después, Pedro Sánchez ha convocado un mitin multitudinario en la capital de la Costa del Sol, junto a María Jesús Montero.
Feijóo faltó el año pasado a la puesta de largo de los huevos fritos y el año previo se realizó un acto en Torremolinos sin aceite de por medio. El PSOE, de su lado, ha elegido como sede de su evento el Pabellón de Deportes de la Universidad de Málaga. La campaña de las andaluzas se quita la careta del todo ante la posibilidad cierta de un adelanto electoral. Juanma Moreno ha pedido acelerar la ley de vivienda en Andalucía –una preocupación cada vez mayor entre la población– para aprobarla de urgencia ante la posibilidad de una llamada a las urnas. La tramitación será en tres meses, para diciembre junto con los Presupuestos, quedando la legislatura finiquitada. Las cábalas apuntan a entre marzo y el verano de 2026 en la agenda de Juanma Moreno. El presidente andaluz, como dijo personalmente en un acto del metro en Sevilla a la vicepresidenta cuando se quejó ante la prensa de «las fotos» en inauguraciones de Moreno, ha pedido expresamente una lista de primeras piedras a su equipo de Gobierno, todas para el primer mes del próximo año a más tardar para cumplir con la ley electoral.
Entre el acto del PP y el del PSOE hay otro nexo de actualidad: la quita de deuda. La postura de Andalucía, y del PP, es que se trata de «una operación política de Pedro Sánchez para mantenerse en el poder» y exige un cambio en el sistema de financiación autonómico. La candidata andaluza y vicepresidenta, por su parte, reitera que Moreno es «más genovés que andaluz» para explicar el rechazo a la propuesta del Ministerio de Hacienda, a pesar de que nace de la necesidad de conseguir el apoyo de los socios independentistas.
Pedro Sánchez arropa a Montero en su puesta de largo como candidata. La ministra de Hacienda ya ha anunciado que dejará el cargo en el Gobierno cuando se acerque la cita con las urnas. El ciclo se abrirá con las andaluzas, de forma conjunta o no con las generales, y seguirá con las municipales el siguiente año. El escenario está sobre la mesa. En San Telmo saben que cualquier mínima opción de que Pedro Sánchez pueda pelear una hipotética reelección para seguir siendo inquilino de La Moncloa pasa por «salvar los muebles» en Andalucía. La comunidad aporta 61 diputados al Congreso. El lanzamiento de un alfil socialista como Montero en sustitución del amortizado Espadas respondió, según la lectura de los populares, más a una huida hacia adelante con la vista en las generales que a la esperanza cierta de recuperar la Junta. De hecho, las encuestas señalan que Montero ha empeorado a Espadas, pese a que el PSOE-A se agarra en un principio a cuatro puntos más de intención de voto en la casuística no cocinada del Centra. Moreno lo señalaba en una entrevista en Onda Cero: Pedro Sánchez «podría» hacer coincidir las elecciones generales con los comicios andaluces que tocarían en junio de 2026. El objetivo: «elevar la movilización de la izquierda». La coincidencia electoral históricamente eleva la participación hasta en 20 puntos.
Los guiños a Málaga de uno y otro partido son continuos, dada la importancia de la provincia andaluza y su pujanza económica. Este verano Alberto Núñez Feijóo llenó el polideportivo de Carranque. Para el PSOE, además, se trata de un golpe estratégico, ya que es la demarcación por la que se presenta Juanma Moreno y se trataría de un golpe simbólico como cuando los populares recalcaban que vencían a Susana Díaz hasta en su Triana natal.
El PSOE se atreve con un espacio de más envergadura tras los últimos eventos más pequeños. La dirección del PSOE-A anunció a la vuelta de las vacaciones de agosto que el partido activaba ya el «modo campaña» para presentar su «alternativa» a las próximas elecciones andaluzas. El acto de Málaga será una prueba de fuego para el PSOE y para Pedro Sánchez tras los últimos escándalos que vienen azotando al partido.