Tribunales

La Fiscalía pide 14 años de cárcel por abandonar a su bebé recién nacida en un contenedor

La niña fue hallada por un vecino de Los Palacios que fue a tirar la basura

La madre de la menor durante el juicio
La madre de la menor durante el juicioEuropa Press

La Fiscalía de Sevilla ha pedido un total de catorce años de prisión por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa, con agravante de parentesco y en calidad de autora, para la madre biológica de la recién nacida hallada viva y con el cordón umbilical aún colgando en un contenedor en Los Palacios y Villafranca (Sevilla) por un vecino que fue a tirar la basura. La progenitora ha sido enjuiciada este lunes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla.

En el escrito de acusación, recogido por Europa Press, el Ministerio Público pide de igual forma diez años de libertad vigilada y la prohibición de acercarse a la menor a menos de 500 metros durante 24 años para la acusada.

Durante la sesión, la progenitora, que se encuentra en prisión provisional, comunicada y sin fianza desde enero de este año, ha alegado que el día del parto había consumido diversas sustancias, cocaína, alcohol y hachís concretamente, y que su intención era que el segundo enjuiciado, que se encontraba en ese momento en la vivienda, dejase a la bebé, de menos de media hora de vida, "en una cajita" para que algún transeúnte pudiese recogerla.

En este sentido, la madre biológica de la menor ha afirmado en la vista oral, en la que han estado presentes en calidad de acusación la Fiscalía y la Junta de Andalucía, así como las defensas de ambas partes, que sobre las 17,00 horas del día 18 de diciembre de 2024 comenzó a sentir "dolores muy fuertes", que confundió con una dolencia típica del síndrome de ovarios poliquístico que, asegura, padece. Además, ha afirmado que desconocía su estado de gestación dado que no tenía "ningún síntoma" de embarazo y que "solo" notó la ausencia de periodo los primeros tres o cuatro meses de gestación.

Según su declaración, dio a luz en el baño de su vivienda, sin asistencia médica y con la presencia del segundo acusado, y cortó ella misma el cordón umbilical tras un parto en el que la niña golpeó su cabeza contra el inodoro.

Posteriormente, pidió al mismo, un hombre con un 67% de discapacidad reconocida y declarado incapaz de administrarse por sí mismo, que depositase a la menor "en una cajita", con, según ha asegurado, la intención de que algún transeúnte pudiese recoger a la menor.

Para este segundo acusado, el Ministerio Público pide por un delito de asesinato en grado de tentativa y en calidad de cómplice seis meses de prisión, libertad vigilada durante dos años y la prohibición de acercarse a la menor durante cinco años.

Ante la pregunta de la Fiscalía de por qué no llevó a la menor a un centro de salud pertinente, la madre ha alegado, en varias ocasiones, que se encontraba "en estado de shock" y que no supo "gestionar la situación".

No obstante, ha subrayado que no conocía que, con estos hechos, pudiese provocar la muerte de la menor, un relato que se contrapone al del Ministerio Público, que asegura que la acusada actuó en aras de acabar con la vida de la bebé y conocía en todo momento las "escasas probabilidades de supervivencia de la bebé", dado, asegura, las condiciones de frío que caracterizaron el momento de los hechos y las características del lugar "poco transitado" en el que fue abandonada.

Por su parte, el procesado ha asegurado que la progenitora pidió depositar a la bebé en una bolsa de plástico y seguidamente "tirarla al contenedor". Esta versión ha sido respaldada por varios testigos presentes en la sala, que han asegurado que encontraron sobre las 18,00 horas de esa misma tarde la bolsa "manchada en sangre" en un contenedor de la localidad.

En su narración, el vecino que halló a la bebé tras escuchar un "débil llanto", ha relatado que fue en ayuda de otro ciudadano cuando empezaron a sacar "bolsas de basura, una tras otra", hasta finalmente encontrar la bolsa "ensangrentada" en la que se encontraba la menor.

Posteriormente, los presentes construyeron "un nido" con cartones y mantas y trasladaron a la menor al centro de salud.

Según el Ministerio Público, a su llegada al centro de salud la menor presentó disminución del tono muscular, un color azulado debido a falta de oxígeno e hipotermia, entre otros, por lo que fue trasladada al Hospital de Valmedonde se constató que había sufrido exposición a drogas durante la gestación y embarazo no controlado.

Por su parte, el juicio continuará este martes, 21 de octubre, en la Audiencia de Sevilla.