Patrimonio

¿Qué era la Tumba del Elefante de la necrópolis de Carmona?

Su origen se remonta al siglo I de nuestra era y se estudia la "viabilidad" de proteger el recinto funerario con una cubierta

Contratado un estudio sobre la tumba del Elefante de la necrópolis de Carmona (Sevilla) incluyendo la idea de cubrirla
Contratado un estudio sobre la tumba del Elefante de la necrópolis de Carmona (Sevilla) incluyendo la idea de cubrirlaEuropa Press

La Delegación Territorial de la Consejería de Turismo y Cultura ha contratado un estudio de diagnóstico de la Tumba del Elefante de la necrópolis romana de Carmona (Sevilla), cuyo origen se remonta al siglo I de nuestra era; y del entorno de este emblemático sepulcro caracterizado por una escultura de elefante tallada en roca calcárea local. El mencionado estudio, entre otros aspectos, habrá de evaluar la "viabilidad" de proteger el recinto funerario con una cubierta.

Según la memoria técnica de la intervención, recogida por Europa Press, esta tumba, conformada por gran patio con un pasillo central que estructura toda una serie de dependencias, como una cámara funeraria, una cámara del triclinio y espacios laterales; es el enclave "más emblemático del Conjunto Arqueológico de Carmona", conformado por la extensa necrópolis y el anfiteatro contiguo; junto con la monumental tumba de Servilia, que de su lado constituye todo un recinto en torno a un gran patio porticado, con dos capillas laterales y una cámara funeraria como núcleo principal.

La tumba del elefante, en ese sentido, es actualmente interpretada como un templo dedicado al dios Mitra, por aspectos como la fuente descubierta en su interior.

Al respecto, la memoria técnica de este encargo explica que "además de compartir con el resto de complejos funerarios de esta necrópolis una serie de problemáticas y casuísticas", la tumba del elefante posee "las suyas propias".

"Desde un punto de vista de la conservación, requiere de una intervención sobre los revestimientos originales que aún conserva, tiene desde hace décadas apuntalada la bóveda de la escalera de acceso y la cámara septentrional y habría que eliminar las terreras existentes sobre la cámara principal, lo que a su vez implicaría una reordenación del acceso al propio conjunto arqueológico", detalla el texto.

POSIBLE CUBIERTA

El documento agrega además que "convendría valorar la idoneidad y viabilidad de la colocación de una cubierta que proteja a la tumba" de la intemperie.

Del mismo modo, "con vistas a que el público pueda acceder a su interior, aunque sea únicamente en visitas muy controladas y puntuales, se requiere el estudio de la implantación de una escalera ortopédica", precisa la memoria técnica de esta contratación.

El documento incluye también el aviso de que la "extrema cercanía" de este sepulcro con otros complejos funerarios de la necrópolis, como la tumba de la Moneda de Vespasiano, respecto a la cual eran recientemente contratadas obras de consolidación en sus revestimientos, dado su deterioro por diferentes patología; "requiere que se valore en su conjunto todo el entorno inmediato".

La idea, así, es que el mencionado estudio arroje una serie de claves que permitan a la Administración cultural "afrontar" un proyecto o varias actuaciones para la mejora de esta emblemática tumba de la necrópolis romana de Carmona, abierta al público en 1885 de la mano de Juan Fernández López y el célebre arqueólogo e historiador George Edward Bonsor como copropietarios del enclave, conformado entonces por más de un centenar de tumbas de época romana y un museo instalado en torno a las mismas.

TODA UNA GRAN NECRÓPOLIS

Empero, en el último tramo del siglo XX, en la necrópolis romana de Carmona ya habían sido excavados aproximadamente unos 230 complejos funerarios, algunos de ellos con decoraciones parietales pintadas con motivos fúnebres, destacando la tipología de los mausoleos debido a su singularidad arquitectónica.

Pesa además la investigación científica desarrollada en la necrópolis entre octubre y diciembre de 2020 por el Instituto de Geofísica de Andalucía de la Universidad de Granada (UGR), bajo la dirección del arqueólogo Alejandro Jiménez.

Fruto del mencionado estudio geofísico mediante georradar, prospecciones magnéticas y técnicas de tomografía eléctrica en 12.700 metros cuadrados del conjunto arqueológico divididos entre tres sectores, -los de la finca Huerto Casquizo, de la antigua vía a Hispalis y del entorno del Mausoleo Circular del Campo de los Olivos-, fueron detectadas más de 240 estructuras en el subsuelo susceptibles de corresponder a enterramientos.