Música

Si quieres rock, aquí lo tienes... a cañonazos

Una legión de más de 70.000 seguidores abarrotan La Cartuja en el primer concierto en Sevilla de los inmortales AC/DC

El guitarrista de AC/DC, Angus Young, y el cantante Brian Johnson (i) durante el concierto ofrecido este miércoles en el estadio de La Cartuja, en Sevilla
El guitarrista de AC/DC, Angus Young, y el cantante Brian Johnson (i) durante el concierto ofrecido este miércoles en el estadio de La Cartuja, en SevillaJulio Muñoz / Efe

Los inmortales AC/DC nunca se apagan. Una legión de más de 70.000 seguidores, procedentes de todas las partes del mundo, vibraron durante las dos horas que duró el cuarto concierto de la gira "Power Up" (Encendido) de la banda australiana en La Cartuja de Sevilla. Las camisetas negras y los cuernos luminosos de demonios habían inundado la ciudad durante las horas previas, con un horquilla de edad principal entre los treinta y los sesenta años -aunque había familias enteras de padres e hijos pequeños-, y cómo no darlo todo, aunque el sonido en La Cartuja no fuese el ideal, cuando dos monstruos del "hard rock", un colegial casi septuagenario llamado Angus Young con su guitarra pegada a los dedos de su mano izquierda, y un cantante con 76 castañas cumplidas, Brian Jonhson, y su banda repasan repletos de vitalidad los grandes éxitos de una carrera de cincuenta años en la música.

Hacía ocho años de la última visita a Sevilla. Fue en 2016, pero con Axl Rose de vocalista entonces por la enfermedad de Johnson. Seguramente, Angus no recordaría lo que se suda en esta ciudad. A más de 30ºC, ya sin sol, La Cartuja era un verdadero infierno tras un día de intenso verano aún en mayo. Pero todos los presentes sabían a lo que venían y "si quieres rock, aquí lo tienes". "If You Want Blood (You’ve Got It)" sirvió para encender los motores. Como es tradición, Angus Young saltó al escenario vestido de colegial de terciopelo marrón con su guitarra al hombro, y Brian Johnson , con su inseparable gorra en la cabeza; Stevie Young, a la guitarra rítmica; Chris Chaney, al bajo; y Matt Laug, a la batería. El "alto voltaje" estaba asegurado desde el primer minuto, porque inmediatamente después llega una obra maestra como Back in Black.

El guitarrista de AC/DC, Angus Young, durante el concierto
El guitarrista de AC/DC, Angus Young, durante el conciertoAgencia EFE

En Sevilla calcaron el setlist del día 25 de mayo en el RCF Arena de Reggio Emilia, tres canciones menos que en Gelsenkirchen (Alemania).

1.If You Want Blood (You’ve Got It)

2.Back In Black

3.Demon Fire

4.Shot Down In Flames

5.Thunderstruck

6.Have A Drink On Me

7.Hells Bells

8.Shot In The Dark

9.Stiff Upper Lip

10.Shoot To Thrill

11.Sin City

12.Rock ‘N’ Roll Train

13.Dirty Deeds Done Dirt Cheap

14.High Voltage

15.Riff Raff

16.You Shook Me All Night Long

17.Highway To Hell

18.Whole Lotta Rosie

19.Let There Be Rock

20.T.N.T.

21.For Those About To Rock (We Salute You)

El público vibra durante el concierto de la banda AC/DC
El público vibra durante el concierto de la banda AC/DCAgencia EFE

Definitivamente, para Angus Young y Brian Johnson el tiempo parece pasar más lento. Son los auténticos protagonistas del concierto, el resto de la banda siempre queda en un segundo plano. El primero no solo toca, corre y baila, sino que se revuelca por el suelo sin parar de tocar su guitarra eléctrica. A Johnson se le en más de una ocasión con las manos en la rodilla, como tomando aire más que necesario. Son solo unos segundos. El solo de guitarra de más de diez minutos de Young tras "Let There Be Rock", en perfecta comunión con una masa entregada, obliga a preguntarse cómo es posible lograrlo a su edad. Tras dos bises, "TNT" y "For Those About To Rock (We Salute You)", entre fuegos artificiales y cañones disparando al público todos los presentes se dan cuenta de que ha llegado el fin. Quizá no fue el mejor concierto de la historia, pero poder decir que has visto a estos tíos tocar en directo es una verdadera pasada.

Aún no habían encendido las luces del estadio que avisan del final del concierto cuando dos coches salían del estadio. Hasta aquellos que están hechos de otra pasta llegan al límite. El sábado, más cañonazos de rock del bueno, del que nunca se apaga.