El tomate andaluz resiste: es la segunda hortaliza más exportada

Un nuevo ataque a la agroindustria española, un sector en el que Andalucía es punta de lanza. La exministra francesa de Medio Ambiente Ségolène Royal ha cargado contra los tomates españoles, asegurando ser «falsos bio» e «incomibles». Estas declaraciones han generado indignación no solo en los productores, sino en las administraciones que respaldan a un sector, el de las frutas y hortalizas, injustamente cuestionado. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido tímidamente el producto señalando que es «imbatible». En Andalucía el apoyo está siendo más explícito, toda vez que es la segunda hortaliza más exportada, con variantes de excelencia como el tomate Raf de Almería.

Según datos de Andalucía TRADE, relativos a los diez primeros meses de 2023, las exportaciones de este producto alcanzaron los 669 millones de euros, un 3,3% más respecto al año anterior y acaparando el 21% de las ventas totales. Se sitúa por delante el pimiento, con 811 millones de euros en ventas al exterior, el 25,5% y un alza del 11,6%. Les siguen los pepinos y pepinillos, con 576 millones de euros; las calabazas y calabacines, que alcanzaron los 288 millones; las lechugas, con 149 millones; y las berenjenas, con 131 millones.

La exministra gala ha dirigido sus críticas contra el tomate, pero sus declaraciones esconden un cuestionamiento de la agroindustria española en general, a la que acusa de no seguir los controles reglamentarios ni los estándares de calidad. Precisamente, este sector en Andalucía generó en ventas al exterior una factura total de 3.181 millones de euros y una subida del 4% interanual en el mismo periodo. Los datos revelan que la comunidad mantiene su liderazgo de exportaciones hortofrutícolas y concentra, además, el 47% del total de ventas de España, 25 puntos por delante de la segunda más exportadora, la Región de Murcia (22,1%), con 1.495 millones; y 34 puntos por encima de la tercera, la Comunidad Valenciana (13,2%), con 894 millones.

Estos datos generaron un superávit comercial de 2.931 millones de euros y una tasa de cobertura del 1.273%, es decir, 771 puntos por encima de la tasa nacional, lo que significa que Andalucía vendió 13 veces más de lo que compró al exterior en los primeros diez meses del año pasado. La provincia responsable del nuevo récord de Andalucía fue Almería, ya que, entre enero y octubre de 2023, concentró el 80% del total de las exportaciones de la comunidad, con 2.546 millones de euros que suponen el 38% del total del montante nacional (6.756 millones). Con estos datos, la provincia almeriense también lideró las exportaciones españolas al mundo con unas cifras nunca alcanzadas desde que existen estadísticas homologables. De estas sólidas cifras son responsables las 761 empresas andaluzas exportadoras de hortalizas. De ellas, más de la mitad (58%) son exportadoras regulares (cuatro años consecutivos exportando) que suman 441 y concentran el 92% de las ventas (2.917 millones).

Europa copa los primeros destinos de las exportaciones del sector andaluz en el exterior, hasta el punto de que concentra el 99% de las ventas mundiales. De este modo, el primer destino de las frutas y verduras andaluzas es Alemania, con 1.129 millones, el 36% del total; seguido de Francia, con 414 millones, el 13% del total. En tercer lugar se sitúan los Países Bajos, con 665 millones, el 11,5%; seguidos de Reino Unido, con 332 millones, el 10,4%; y Polonia, con 151 millones, el 4,7%.

No solo otros países competidores han criticado los productos agroalimentarios españoles. Desde el propio Gobierno de Pedro Sánchez también se han vertido graves acusaciones. El exministro de Consumo Alberto Garzón aseguró que España exportaba carne «de mala calidad» y la vicepresidenta Teresa Ribera llegó a alentar el boicot a las fresas que se producen en Huelva.

Tirón de orejas a la exministra y una invitación

La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, espera que el Gobierno francés y la exministra socialista Ségolène Royal acepten la invitación de la Junta a visitar Andalucía para conocer sus productos ecológicos y «se retracte de sus palabras». Así lo manifestó en Almería, dónde señaló que las palabras de Royal representan un «desconocimiento absoluto y total» de la realidad de la agroindustria española. Crespo insistió en que el tomate andaluz, también el ecológico, «tiene un sabor increíble, aporta salud al resto del mundo y tiene exigencias sostenibles, medioambientales y laborales». «Están muy confundidos», señaló.