Conflicto

Vecinos versus turistas en Andalucía: «La burbuja acabará explotando»

Residentes en los centros de las ciudades andaluzas alertan de los efectos perversos de un fenómeno «de masas» y dudan de la regulación de las viviendas turísticas

Decenas de visitantes en la Plaza de España de Sevilla, uno de los puntos neurálgicos del turismo en Sevilla
Decenas de visitantes en la Plaza de España de Sevilla, uno de los puntos neurálgicos del turismo en SevillaEPEP

El turismo es la principal industria de Andalucía. Representa el 12% del Producto Interior Bruto (PIB) regional y da empleo a casi 400.000 personas, según un informe de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Un fenómeno que está recuperando las cifras previas a la pandemia pero que está generando cada vez más problemas de convivencia en las grandes ciudades del interior y en la costa, las zonas que concentran una mayor presión. La proliferación de apartamentos turísticos y su efecto en el alquiler de larga duración, la desaparición de los comercios tradicionales en favor de las grandes firmas y franquicias, ruidos y fiestas o la adaptación de los centros urbanos a los usos y costumbres de los visitantes son algunos de los problemas que genera un modelo que empieza a ser muy cuestionado.

Los vecinos de las ciudades más afectadas comienzan a organizarse para denunciar los efectos de la llegada masiva de visitantes. Es la lucha de David contra Goliat, porque detrás de estos apartamentos turísticos y hoteles hay fondos de inversión con múltiples ramificaciones en sectores como la aviación comercial o la hostelería. Pablo Gañán es el presidente de la Asociación de Víctimas del Turismo y desde su vivienda de la Alfalfa, en Sevilla, escucha constantemente multitud de pases de músicos callejeros, desde por la mañana hasta por la noche. «Van pasando los artistas a dar conciertos a los turistas. Es imposible descansar y tener intimidad en tu casa». Es una de las consecuencias de un fenómeno «insostenible desde hace ya muchos años». «Hace una década en el centro veíamos signos inequívocos de que íbamos a llegar a este panorama», recuerda. Entonces, «recibíamos insultos y nos llamaban locos». Este portavoz vecinal denuncia que la consigna es «expulsar a los sevillanos para que en el centro hagan negocio las grandes empresas y lobbies». Un plan que, tal y como asegura, «lo inició el ex alcalde Zoido, empezó a ejecutarlo Espadas y luego Antonio Muñoz y ahora José Luis Sanz lo mantiene metiendo una marcha más».

A su juicio, los políticos defienden que los ingresos que genera el turismo se quedan en la ciudad, pero «eso es una falacia». «Están exprimiendo la naranja de Sevilla y la cáscara la tiran. Es una explotación en toda regla».

El decreto que ha articulado la Junta de Andalucía para regular las viviendas turísticas, que desarrollarán los ayuntamientos, es, según Gañán, «una buena medida y también una trampa absoluta». ¿Por qué? «Esta regulación se ha hecho para beneficiar a las grandes cadenas hoteleras y fondos de inversión, limitando los pisos que alquilan los particulares a los turistas. En definitiva, ni siquiera los sevillanos van a tener su pequeña cuota de negocio».

Las consecuencias de este «boom» son visibles . «Los contenedores están llenos de basura y las calles están sucias», apunta. Unas calles por las que pasan «millones de personas». A esto hay que sumar la «inseguridad» que generan los alojamientos porque «no sabes quién va a entrar en mi edificio cada semana». Recientemente se hizo viral un vídeo en el que se escuchaban, de madrugada, los ecos de una fiesta en un apartamento en Sevilla. El respeto al descanso parece haber desaparecido.

La asociación llevó a cabo una acción de denuncia en redes y ha explorado la vía judicial para intentar poner coto a este asunto, pero «no conseguimos nada porque lo tienen todo muy bien atado». De cara a las pasadas elecciones municipales constituyeron una plataforma apolítica denominada «Sevillanos», aunque finalmente no concurrió a los comicios. «La única manera de parar esto es entrando en el Ayuntamiento», asegura, además de criticar que los políticos, «gobierne quien gobierne, van a seguir las órdenes de los lobbies». Sobre las acusaciones de turismofobia, las tacha de «demagogia» porque «realmente los políticos tienen vecinofobia. Nos odian y quieren echarnos de los centros de las ciudades».

Los apartamentos turísticos proliferan a una velocidad muy rápida porque, según Gañán, «la burbuja acabará explotando». «Quieren sacar el mayor rendimiento posible porque saben que esto es coyuntural». Un fenómeno que no es exclusivo en Sevilla, sino que es un modelo «globalista porque consideran el sur su lugar de vacaciones». «Si nos hacen turismodependientes nos cortan otras vías alternativas como la industria. Es decir, ponen los huevos en una misma cesta».

Este movimiento crítico también está muy presente en Granada. Recientemente, un centenar de vecinos se concentró en el barrio del Albaicín para exigir «límites al turismo de masas» que «desborda» esta zona histórica.