
Adiestramiento
Los errores más comunes al educar a tu perro, según los adiestradores profesionales
Los expertos coinciden en que la clave está en la constancia y la claridad

Entrenar a un perro para que obedezca órdenes no solo mejora la convivencia, también garantiza su seguridad y refuerza el vínculo con su familia humana. En este sentido, adiestradores profesionales advierten que muchos dueños cometen errores sin saberlo al enseñar las señales más básicas.
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Uno de los fallos más comunes tiene que ver con el momento en que se premia la conducta correcta. Según explican especialistas en comportamiento canino, el tiempo entre la acción y la recompensa debe ser casi inmediato, inferior a un segundo. Si se ofrece la golosina o el elogio demasiado tarde, el perro no logra asociar el premio con la respuesta deseada. Los profesionales recomiendan utilizar una palabra breve justo cuando el perro ejecuta correctamente la orden, y después entregar la recompensa en cuestión de décimas de segundo.
También es fundamental cómo se ofrece la señal o se entrega el premio. Muchos errores se deben a la falta de coherencia en los gestos o el tono de voz. Un movimiento brusco, un cambio en la entonación o una postura diferente pueden confundir al animal. Los adiestradores recuerdan que los perros aprenden tanto de las señales corporales como de las verbales, por lo que ambas deben ir siempre acompañadas y reforzarse de forma clara y consistente.
El paseo, una de las lecciones peor enseñadas
Entre las conductas cotidianas que más se enseñan de manera incorrecta destaca el paseo con correa. Especialistas afirman que muchos dueños actúan de forma reactiva, tirando del perro cuando este tira, sin enseñar primero qué se espera de él. Lo correcto, sostienen, es ser proactivos: enseñar al perro a caminar a un ritmo constante, prestar atención al guía y permanecer tranquilo ante distracciones.
Caminar sin tensar la correa implica una combinación de varias habilidades. El perro debe aprender a controlar su impulso natural de avanzar, responder a las señales del acompañante y mantener contacto visual. Es un proceso que requiere tiempo y práctica.
Los expertos aconsejan concentrarse primero en las bases del adiestramiento: practicar en entornos sin distracciones, usar refuerzos positivos y avanzar paso a paso.
Paciencia y refuerzo positivo
Los profesionales coinciden en que la clave está en la constancia y la claridad. Enseñar una sola orden hasta que el perro la comprenda por completo es más eficaz que intentar varias a la vez. Además, mantener el entrenamiento como una experiencia positiva fortalece el vínculo afectivo.
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