Perro
Hablas a tu perro como si fuera un bebé y tiene una razón científica: además a él le encanta
La ciencia desvela los insospechados beneficios de hablar a nuestros perros con el tono cariñoso que usamos con los niños
Es una imagen habitual en muchos hogares españoles: la de un dueño dirigiéndose a su perro con una voz aguda y entonaciones melódicas, casi como si hablara a un infante. Esta interacción, a menudo percibida como una excentricidad, es una práctica extendida.
Durante años, la opinión ha oscilado entre considerarlo un acto meramente afectuoso o una costumbre sin base lógica. No obstante, estudios previos ya apuntaban a que comunicarse verbalmente con los animales podría ser indicio de una mayor inteligencia en los humanos que lo practican.
Ahora, nuevas investigaciones van un paso más allá, centrándose en la manera específica de hacerlo. Se ha profundizado en cómo el uso de un lenguaje similar al empleado con los bebés repercute de forma positiva en la relación entre los perros y sus compañeros humanos.
Un vínculo reforzado: la preferencia canina por el 'modo bebé'
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de York ha arrojado luz sobre esta dinámica. La investigación se centró en la reacción de perros adultos a diferentes tonos de voz humana, revelando datos de interés, según apuntan desde GQ.
Los resultados mostraron que los perros adultos manifestaban una clara preferencia por interactuar con aquellas personas que les hablaban con un tono de voz elevado y melódico, característico del lenguaje dirigido a los niños pequeños. Esta inclinación se observó frente a tonos cotidianos.
Este comportamiento sugiere que el "habla de bebé" no solo es expresión de afecto, sino una herramienta eficaz para fortalecer la conexión emocional. El vínculo se veía así reforzado, contribuyendo a una relación más estrecha.
Más allá de la conexión: aprendizaje y reacción en cachorros
Los beneficios no se detienen en el refuerzo de lazos. Otra investigación, esta vez desarrollada por la Universidad de Nueva York, puso el foco en el impacto de esta forma de comunicación en la fase de aprendizaje de los cachorros. El estudio ofreció una perspectiva adicional sobre su procesamiento de estos estímulos.
La interacción con un tono de voz infantil no solo provocó una mayor respuesta en los perros de corta edad, sino que demostró tener un efecto positivo en su asimilación. Esta metodología vocal parece facilitar mejor atención y compromiso.
De manera similar a como ocurre con los niños pequeños, esta forma específica de hablar podría ayudar a los cachorros a aprender y retener palabras y comandos con mayor facilidad. Esto abre una vía de consideración para la educación y el adiestramiento de los animales desde sus primeras etapas.
Así, para aquellos que ya emplean este tipo de voz al comunicarse con sus compañeros de cuatro patas, la ciencia respalda que esta práctica va más allá de un mero gesto cariñoso. Es una estrategia beneficiosa para ambos, que no solo contribuye al bienestar del animal, sino que enriquece la convivencia diaria.