
Mascotas
Las razas de perro con mayor riesgo de obesidad
Una investigación de calado arroja luz sobre las intrincadas razones detrás de la obesidad en nuestros compañeros caninos

Un reciente estudio realizado por un equipo de veterinarios ha desvelado que la obesidad en perros es un fenómeno complejo, fruto de una intrincada red de factores que incluyen la raza del animal, su entorno habitual y su motivación hacia la comida. Hay situaciones en los que los animales sufren de falta de actividad y son más proclives a engordar, como ocurrió durante el Estado de Alarma. Esta nueva aproximación busca ofrecer una comprensión más profunda de un problema de salud que afecta a una parte considerable de la población canina.
La obesidad no es una cuestión meramente estética en los animales. Los perros con sobrepeso son propensos a desarrollar una larga lista de dolencias, que van desde enfermedades cutáneas crónicas hasta patologías más graves como la diabetes y diversas formas de artritis. Por ello, entender sus causas es crucial para mejorar su calidad de vida.
La doctora Kate Creevy, catedrática del Departamento de Ciencias Clínicas de Pequeños Animales de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas (VMBS) de Texas A&M, subraya la urgencia de comprender mejor la obesidad canina. Su equipo, junto a la recién graduada Kathleen Gartner, ha liderado esta investigación con el objetivo de dotar a los veterinarios de herramientas más precisas. Además, sirve para poner de relieve que los animales pueden sufrir problemas de salud muy comunes también en humanos.
Factores raciales y motivacionales en la dieta canina
Los hallazgos del estudio revelan que ciertas razas tienen una predisposición notable a la glotonería. En concreto, los perros pertenecientes a grupos deportivos, como los populares retrievers, spaniels y setters, muestran aproximadamente un diez por ciento más de probabilidades de tener una alta motivación alimentaria que otras razas, según el artículo científico publicado en AVMAJournals. Este dato resulta de calado, dado que algunas de estas razas son de las más extendidas en los hogares españoles.
Los labradores y golden retrievers, por ejemplo, que fueron mayoritarios en el grupo de estudio dentro de la categoría de perros deportivos, presentan esta marcada tendencia a la ingesta. Esta circunstancia hace indispensable que tanto los especialistas como los dueños de mascotas comprendan las estrategias dietéticas necesarias para asegurar que estos animales mantengan un peso saludable y adecuado a su constitución.
Además de las predisposiciones raciales, la investigación señala que el entorno también juega un papel relevante. Los perros que residen en áreas urbanas, así como aquellos que conviven en hogares con varios canes, también son más propensos a manifestar una mayor motivación alimentaria. Este factor sugiere una interacción entre el ambiente y los hábitos alimenticios del animal.
Estos elementos ambientales pueden influir directamente en la cantidad de actividad física que el animal realiza, así como en su acceso a la comida. Por ejemplo, algunos perros pueden buscar alimento por aburrimiento si el ejercicio y el enriquecimiento de su entorno son menos accesibles. La comodidad del dueño en hogares con múltiples perros, que a veces lleva a prácticas de alimentación libre, puede incrementar la disponibilidad de alimento y, por ende, el riesgo de sobrepeso.
Claves para la evaluación y gestión del peso canino
Una herramienta esencial para los profesionales veterinarios en la lucha contra la obesidad es la puntuación de condición corporal (PCC). Este sistema permite evaluar la acumulación de grasa de un perro en relación con su tamaño, asignándole un número en una escala del uno al nueve. Un cinco es lo ideal, y se determina mediante la palpación de zonas clave como las costillas y las caderas del animal.
No obstante, un estudio reciente ha puesto de manifiesto una laguna importante: aproximadamente un tercio de los historiales clínicos veterinarios no incluían la Clasificación de Condición de Peso Corporal (CCC) del año anterior. Esto, sumado a la menor predisposición de los dueños a reportar el sobrepeso en sus mascotas, sugiere una falta de conocimiento generalizada sobre esta valiosa herramienta de evaluación.
La PCC desempeña un papel fundamental en la comunicación efectiva entre veterinarios y propietarios sobre el estado de peso de sus perros. Por ello, es imperativo que se fomente un uso más extendido de estas puntuaciones. Curiosamente, investigaciones previas indican que los dueños de perros que practican deportes son más propensos a saber cómo evaluar la condición corporal, lo que apunta a la motivación del propietario como un factor clave en el aprendizaje de estas técnicas.
Pese a que muchos propietarios son conscientes de que sus perros presentan sobrepeso y desean ayudarles a alcanzar un peso saludable, el proceso de adelgazamiento no siempre es sencillo. Intervenciones anteriores para la pérdida de peso en perros no siempre han culminado con éxito, especialmente cuando no se siguen de manera rigurosa y constante, lo que subraya la necesidad de un compromiso sostenido.
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