A contrareloj

El trágico secuestro de Publio Cordón podría prescribir en solo dos meses

Su hija cree “que le dieron dos tiros y tuvieron que tapar ese error”

Fotografía de archivo del empresario zaragozano Publio Cordón Munilla / Efe
Fotografía de archivo del empresario zaragozano Publio Cordón Munilla / Efelarazon

A finales de los 80 y primeros años de los 90 era célebre en Zaragoza. Desgraciadamente, a partir de 1995 lo fue para el resto del día. Y lo sigue siendo. El empresario Publio Cordón, nombre que se seguramente ha quedado grabado en la memoria de la mayoría de españoles de varias generaciones por su trágico desenlace, desapareció mientras corría a las afueras de Zaragoza. Este sería el punto de partida de su final, un terrorífico suceso que conmocionó entonces a un país entero.

Entonces, la organización terrorista GRAPO -en pleno apogeo en aquella época- urdieron un rapto perfecto. 400 millones de pesetas de la época, 2 millones de euros de hoy, exigieron a la familia del adinerado presidente del Grupo Hospitalario Quirón. Seres queridos que no lo pensaron dos veces y rápidamente efectuaron el pago ajustándose a las condiciones de seguridad para la banda violenta, pero de nada sirvió.

No hay crimen sin cadáver

Los integrantes del comando que secuestraron al soriano jamás lo liberaron. Su paradero, un misterio que llega todavía a nuestros días, tres décadas después. Evidentemente se le da por muerto desde hace mucho tiempo, aunque lo cierto es que en ningún momento durante estos tan largos años para su familia, ni una sola pista certera o indicio sobre su paradero ha trascendido.

Y lo peor de todo es que su mujer, hoy por hoy la mujer más rica de la comunidad aragonesa, y su hija conocen los más escabrosos detalles del oscuro suceso con los que sus secuestradores acreditaron en sede judicial que Publio está muerto, pero la policía no encuentra su cadáver. Una familia que ya solo busca esta respuesta para estar en paz, pero que ahora ya van a contrarreloj: en solo dos meses el caso podría prescribir.

Su hija solicita una nueva investigación para encontrar sus restos

“Han creído la versión del grapo Silva Sande de que lo enterraron el Mont Ventoux y a lo mejor lo más lógico es que dejaran el cadáver cerca de donde murió (en Lyon). Me gustaría que se abriese esta vía de investigación y que pudiéramos encontrar los restos de mi padre”, ha explicado recientemente en el ‘Diario de León’ Pilar Cordón, la hija del secuestrado, en un último grito solicitando a la Justicia que autorice de nuevo la búsqueda de los restos su progenitor.

Porque ella cree “que le dieron dos tiros y tuvieron que tapar ese error”. Y es que pese a que los cabecillas del suceso han sido juzgados y encarcelados por el secuestro de su padre, sus diferentes versiones complican todavía más el hallazgo del cuerpo sin vida de Publio. La única forma de no ser condenados por su asesinato, y también de mantener viva así la frustración y desasosiego de la familia.