Medio Ambiente

La recarga en casa, la mejor opción para ahorrar con el coche eléctrico

Cómo recargar sigue siendo una de las principales cuestiones de los usuarios antes de plantearse la compra de un vehículo eléctrico. Los puntos de recarga para viviendas unifamiliares o garajes comunitarios garantizan ahorros de hasta el 90% por trayecto frente a los coches de combustión ayuda a mantener las baterías por más tiempo

El dispositivo y la instalación de un punto de recarga suponen entre 1.000-1.200 euros, a pagar en 12 cuotas sin intereses | David W. Cerny
El dispositivo y la instalación de un punto de recarga suponen entre 1.000-1.200 euros, a pagar en 12 cuotas sin intereses | David W. Cernylarazon

Cómo recargar sigue siendo una de las principales cuestiones de los usuarios antes de plantearse la compra de un vehículo eléctrico. Los puntos de recarga para viviendas unifamiliares o garajes comunitarios garantizan ahorros de hasta el 90% por trayecto frente a los coches de combustión ayuda a mantener las baterías por más tiempo

Cero emisiones durante su circulación, autonomías de más de 400 km, posibilidad de circular por los centros urbanos sin restricciones, menos problemas mecánicos y necesidades de mantenimiento, subvenciones de hasta 15.000€ para su adquisición... Las ventajas de los vehículos eléctricos son numerosas y eso explica que las ventas de estos modelos sigan creciendo en el parque móvil español. Este año ya se han vendido 15.167 vehículos eléctricos, según los últimos datos de la Asociación Empresarial Para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE).

Uno de los interrogantes más habituales que asalta al potencial comprador de un eléctrico es cómo y dónde realizará la recarga; si es mejor en la calle durante los trayectos o en casa mientras descansa de su jornada laboral. Y en este último caso, ¿qué hay que hacer para contar con un punto de recarga doméstica?

La recarga “lenta” o a baja potencia que se realiza en los hogares, “es la ideal, porque aumenta la vida útil de las baterías, es cómoda y es sencilla. El punto de recarga se conecta al mismo punto de suministro eléctrico de la casa, como si fuera un electrodoméstico más para que lo tengas todo en una factura”, explica Carlos Pérez Villegas, jefe de producto de Smart Mobility de Iberdrola. De alguna forma, la recarga de un vehículo eléctrico recuerda a la de un dispositivo móvil, lo enchufas con su cargador a la red de tu casa y te olvidas hasta que lo vuelves a necesitar. En este sentido, Iberdrola cuenta con una tarifa específica, Plan Vehículo Eléctrico, que permite la carga nocturna a un precio del kWh muy reducido, con la que se pueden cubrir 100 km con 50 céntimos.

El coche está parado en torno al 95% del tiempo, y más del 50% es mientras estamos en casa, lo que convierte a la recarga de hogar en la mejor apuesta. Por eso, la compañía española cuenta con diferentes soluciones de recarga, llamadas Smart Mobility, que responden a las necesidades del usuario y cuentan con una red de técnicos acreditados que te asesoran durante todo el proceso. Para el hogar, ya disponga de una plaza de garaje en propiedad o alquilada, en una vivienda unifamiliar o en una comunidad de propietarios, Iberdrola tiene la solución. “Para poner un punto de recarga en plaza de garaje comunitario sólo tienes que informar a la comunidad de vecinos y solicitar tu punto de recarga. Iberdrola pone a disposición de sus clientes cartas genéricas para estas comunicaciones y se encarga de todo lo demás: asesoramiento, instalación y legalización”, continúa Pérez. Para los que no disponen de plaza de garaje asociada a su vivienda, Iberdrola también da la solución conectando el punto de recarga a un nuevo punto de suministro.

El coste del dispositivo en cualquiera de estas modalidades varía entre los 490 y los 895 euros: “Con el más sencillo programas la recarga desde el coche. Hay otros modelos más sofisticados con conexión bluetooth o wifi para programar desde el móvil. Incluso tienen sistema de bloqueo para asegurarse que nadie que no esté autorizado pueda consumir electricidad del punto de recarga. También tiene historial de recargas para ver lo que estás pagando y cuándo has hecho cada recarga. El que más funcionalidades ofrece cuenta con un pantalla táctil”, detalla Pérez.

La siguiente mejor opción a la hora de recargar es, sin duda, hacerlo en el trabajo si tu empresa te ofrece el servicio. Porque cada vez son más las compañías que facilitan este tipo de movilidad a sus empleados, como por ejemplo, la propia Iberdrola, que cuenta también con soluciones de Smart Mobility especialmente destinadas a Empresas.

La tercera opción es la recarga pública: en espacios de acceso público como hoteles, restaurantes, centros comerciales, etc. “Para estos últimos, en los que el tiempo que permanece el usuario es del orden de horas, los dispositivos de recarga con potencias de entre 7,4-22 kW son una buena opción. Cuidan mejor las baterías y permiten cargar aún más rápido que en casa, ya que la potencia contratada en las viviendas rara vez supera los 7,4 kW (aunque algunos de los dispositivos que ofrece Iberdrola permiten más de 22 kW). Con carga de dos horas a 40 minutos, según si la carga se realiza a 7,4 kW o 22kW, puedes recorrer más de 90 km. Además, algunas grandes superficies ofrecen recargar de forma gratuita mientras estás en el local”, continúan desde Iberdrola.

En la vía pública lo que más interesa son los puntos rápidos que recargan a partir de 50 kW, unas diez veces más que en casa. Estos punto permiten cargar 100 km en menos de 20 minutos. Son fáciles de utilizar pero hay que hacer la infraestructura eléctrica. Por ello, los ayuntamientos están desplegando redes de recarga en las vías públicas, e “Iberdrola está instalando puntos por toda la Península: en carretera, cada cien kilómetros como mucho, y al menos uno en todas las capitales de provincia”, dicen desde la compañía. Los principales usuarios de dichos puntos serán los que están de paso, aquellos que no tienen plaza de garaje y las flotas empresariales y taxis.