Consumo

Mezclar cannabis y tabaco aumenta el riesgo de dependencia

Los efectos a corto plazo del cannabis son alteraciones transitorias de la función motora y la memoria de trabajo

La mezcla de tabaco con el cannabis disminuye la motivación para dejar de usar estas drogas
La mezcla de tabaco con el cannabis disminuye la motivación para dejar de usar estas drogaslarazon

Mezclar tabaco y cannabis puede elevar el riesgo de dependencia, según una nueva investigación. «La dependencia del cannabis y la dependencia del tabaco se manifiestan de manera similar, por lo que a menudo es difícil separarlas en las personas que consumen ambos --dice la autora principal Chandni Hindocha, estudiante de doctorado en la Unidad de Psicofarmacología Clínica del University College de Londres, Reino Unido--. El cannabis es menos adictivo que el tabaco, pero se muestra aquí que la mezcla de tabaco con el cannabis disminuye la motivación para dejar de usar estas drogas», informa Europa Press.

El tabaco y el cannabis son dos de las drogas más populares del mundo, que consumen, respectivamente, mil millones y 182 millones de personas en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. Los efectos adversos para la salud del tabaco son bien conocidos.

Por su parte, los efectos a corto plazo del cannabis son alteraciones transitorias de la función motora y la memoria de trabajo, la planificación y la toma de decisiones, mientras que los posibles efectos sobre la salud a largo plazo del consumo de cannabis incluyen dependencia física y psicológica, reducciones permanentes en el rendimiento cognitivo, enfermedades cardiovasculares y respiratorias y algunos tipos de cáncer, según la OMS.

Muchos consumidores mezclan cannabis con tabaco, no sólo para ahorrar dinero, sino también porque el tabaco puede aumentar la eficiencia de la inhalación de cannabis, pero esta mezcla puede aumentar el riesgo de dependencia, según sugiere un nuevo estudio publicado en ‘Frontiers in Psychiatry’.

Junto con colaboradores del Univesity College de Londres, la Universidad de Queensland, Kings College de Londres y ‘South London and the Maudsley NHS Trust’, Hindocha analizó las respuestas de 33.687 consumidores de cannabis que participaron en la Encuesta de Drogas Global 2014, una encuesta anónima digital sobre el consumo de drogas, realizada cada año en colaboración con medios de comunicación internacionales como ‘Die Zeit’, ‘The Guardian’, ‘Libération’ y ‘Huffington Post’.

Los participantes procedían de un total de 18 países en Europa, América del Norte y del Sur, y Australasia. El nuevo estudio es el primero en examinar la popularidad de los diferentes métodos de consumo de cannabis --denominadas vías de administración-- en todo el mundo, según destacan los autores, señalando que éstas varían ampliamente entre los países.

Por ejemplo, los métodos de consumo de tabaco con el cannabis -porros, cigarros o pipas-- son mucho más populares en Europa que en otras partes. Dependiendo del país, entre el 77,2 y el 90,9 por ciento de los consumidores de cannabis europeos emplea este tipo de consumo, mientras que sólo el 51,6 por ciento de Australia y el 20,7 por ciento de los consumidores de cannabis en Nueva Zelanda las emplean. Son menos populares en las Américas, utilizado por sólo el 16 por ciento de los canadienses, el 4,4 por ciento de los de Estados Unidos, el 6,9 por ciento en México, y el 7,4 por ciento de los consumidores de cannabis brasileños. Por el contrario, el uso de vaporizadores de marihuana, una vía de consumo sin tabaco, es bastante común en Canadá (13,2 por ciento de los consumidores de cannabis) y Estados Unidos (11,2 por ciento), pero rara en todas partes (entre el 0,2 y el 5,8 por ciento).

Es importante destacar que las preferencias por las vías de administración influyen fuertemente en la motivación para dejar de fumar y buscar ayuda profesional para hacerlo. En particular, los consumidores de cannabis que están a favor métodos que no contienen tabaco tuvieron un 61,5 por ciento más de probabilidades de querer ayuda profesional para tomar menos cannabis y un 80,6 por ciento más de probabilidades de solicitar ayuda para consumir menos tabaco, que los usuarios que prefieren su consumo con tabaco. Del mismo modo, los consumidores de cannabis que optan por vías de administración sin tabaco tuvieron un 10,7 por ciento más de probabilidades de querer utilizar menos tabaco y un 103,9 por ciento más de probabilidades de planificar activamente la búsqueda de ayuda para consumir menos tabaco. Estos resultados sugieren que las personas que regularmente mezclan tabaco con cannabis están en mayor riesgo de dependencia psicológica que las personas que consumen cannabis y tabaco por separado, sin mezclarlos.

A nivel mundial, el porro es la vía de consumo de cannabis con tabaco más popular, con el 93,4 por ciento de los que las toman jungas y el 11,7 por ciento de los consumidores de cannabis por vías sin tabaco. Las vías no inhaladas, como pipas de agua o en la comida

o la bebida, fueron poco frecuentes en todos los países analizados (2,4 por ciento de los consumidores de cannabis en todo el mundo).

Los hombres son más propensos (68,2 por ciento de los consumidores de cannabis masculinos encuestados) que las mujeres (63,8 por ciento de las consumidores de cannabis entrevistadas) a consumir ambos juntos. El tabaco y el cannabis también es más habitual que lo mezclen los más jóvenes (media de 26,2 años de media) que los usuarios de vías de administración sin tabaco (30,8 años). El 16,3 por ciento de los encuestados nunca había fumado tabaco de forma independiente del cannabis.

EP