Vida cotidiana

Cuatro claves para enfrentarte a las personas difíciles

Personas difíciles hay en todas partes. Y ante ellas tienes dos opciones: caer en el desquicio, pese a controlarte, o enfrentarte a la situación con mucha paciencia y alta dosis de estrategia. Te damos algunas técnicas para que te relaciones con tanta hostilidad sin morir en el intento. De verdad que funcionan.

Cuatro claves para enfrentarte a las personas difíciles
Cuatro claves para enfrentarte a las personas difícileslarazon

Personas difíciles hay en todas partes. Y ante ellas tienes dos opciones: caer en el desquicio, pese a controlarte, o enfrentarte a la situación con mucha paciencia y alta dosis de estrategia.

Todo el mundo lleva su cruz. En cualquier lugar de trabajo, grupo de amigos o incluso en la familia hay personalidades que suponen todo un reto para la paciencia y nos hacen exclamar: “¡Es que no lo aguanto!”. Hablamos de personas egoístas, pesadas o negativas con las que no nos apetece estar pero que, debido a las circunstancias, nos vemos obligados a tener trato con ellas. ¿Cómo podemos sobrevivir a este desafío sin desquiciarnos?

ANTE TODO, MUCHA CALMA

Esta sería una premisa para lidiar con cualquier perfil conflictivo o incluso tóxico. Perder los estribos es lo menos inteligente que podemos hacer, ya que, justamente por la complejidad de este tipo de personas, aumentaremos su caudal negativo y luego tendremos que invertir una cantidad ingente de tiempo para calmarlas. A no ser que podamos deshacernos de este vínculo, el enfrentamiento acostumbra a servir solo para empeorar las cosas.

El doctor en psicología Clay Tucker-Ladd estableció una clasificación de personalidades, entre las cuales cuatro resultan especialmente molestas o irritantes. Antes de estudiarlas por separado veamos unos consejos generales para tratar con perfiles complejos:

1. No intentes discutir ni corregirle. Muchas de estas personas no escuchan ni tienen la capacidad de cambiar, así que será una pérdida de tiempo.

2. Toma distancia. Siendo conscientes de las limitaciones del otro, la clave es no implicarnos emocionalmente. En especial, no hay que tomarse a pecho sus palabras y reacciones, ya que actúa desde su nivel evolutivo. No da más de sí.

3. Busca un medio de comunicación pacífico. Hay personas que saltan o se ponen a la defensiva cuando se sienten cuestionadas y, por lo tanto, ni siquiera nos dejarán acabar. En estos casos, un correo electrónico en un tono amable puede ser más efectivo.

4. Contémplalo con amor y humor. Todas las personas imposibles tienen a la vez algo de tierno y frágil. En lugar de indignarnos, podemos ver el conflicto desde la debilidad humana y, por qué no, incluso reírnos de la situación.

Este primer tipo señalado por Tucker-Ladd engloba a aquellas personas “de mecha corta”, es decir, que siempre están a punto de estallar. El hostil tiene poco o ningún control sobre sus emociones y ve enemigos por todas partes. Ante cualquier amenaza — normalmente imaginaria— reacciona inmediatamente de forma violenta y desproporcionada. Es un perfil que despierta el temor allí donde va y provoca en los demás mucho estrés, ya que tenemos que ir siempre con pies de plomo, cuidando de no despertar a la bestia.