Alimentación
¿Por qué el café es laxante?
El café – sobre todo la cafeína del café - es un diurético de los denominados suaves, lo que significa, obviamente, que vamos más al servicio, sobre todo con el café del desayuno.
El café – sobre todo la cafeína del café - es un diurético de los denominados suaves, lo que significa, obviamente, que vamos más al servicio, sobre todo con el café del desayuno. Los efectos diuréticos de la cafeína pueden variar en función de muchos factores, incluyendo el sexo, los niveles de actividad y si estamos o no acostumbrados a sus efectos. Un bebedor de café puntual los percibirá más que otro que consume tres tazas al día. Pero la cafeína también puede tener un efecto laxante en algunas personas especialmente sensibles, y esto sí que es un problema. El café estimula las contracciones musculares en el intestino grueso, que son similares a las contracciones que se producen después de comer una comida.
Está comprobado que la cafeína es la culpable de hacernos ir al baño, porque el café regular tiene un poder laxante mucho más elevado que el descafeinado, de acuerdo con William DePaolo, profesor de microbiología e inmunología molecular en la Escuela de Medicina Keck de la USC. Además, la naturaleza ácida del café también provoca un aumento en la producción de ácidos biliares en el cuerpo, según declaraciones DePaolo al Huffington Post. El hígado produce bilis y lo almacena en la vesícula biliar, y el café puede hacer que la vesícula biliar libere la bilis en los intestinos, pudiendo causar hasta diarrea. Algo que afecta a numerosos bebedores de café.
Más allá de los propios granos de café, también los edulcorantes, los productos lácteos o los aditivos no lácteos también pueden provocar ese efecto laxante. Los edulcorantes artificiales mezclados con el café pueden causar hinchazón, gases y hasta diarrea. Los productos lácteos como la leche o la nata y contienen un azúcar llamado lactosa, que puede provocar diarrea y otros problemas gastrointestinales entre las personas que son intolerantes a la lactosa. Incluso entre aquellos que no son intolerantes, ya que la capacidad de digerir la lactosa tiende a disminuir con la edad.
Entonces, ¿cuánto es demasiado? Más de dos o tres tazas de café pueden causar diarrea en algunos consumidores, según la Fundación Internacional de Trastornos Gastrointestinales Funcionales, y cambiar a café descafeinado (que tiene unos 3 ó 4 miligramos de cafeína) puede ayudar a disminuir el efecto, pero no a eliminarlo del todo.
Desmentimos falsos mitos sobre el café en Objetivo Bienestar.
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