Actualidad

Salud

Los reumatólogos piden incluir en el historial el sexo y género del paciente

Foto: Gtres
Foto: Gtreslarazon

Hace quince años, la sala de espera de Reumatología parecía un garaje. Era una maraña de sillas de ruedas y muletas. Hoy, hemos conseguido que no se distinga al paciente de su acompañante», comenta orgulloso el doctor Juan J. Gómez-Reino Carnota, presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER) en el I Simposio de Artritis Psoriásica que esta semana se celebra en Barcelona. La Reumatología es una disciplina que se asocia a los ancianos. Pero no todas las dolencias que trata esta especialidad están vinculadas con el envejecimiento. Y además, la Sociedad Española de Reumatología puede presumir de ser moderna e innovadora. Tanto que ha sido la primera en proponer a la Administración Pública que las historias clínicas recojan el sexo al nacer y el género de los pacientes para mejorar su manejo. Primero, porque han visto que los tratamientos en los procesos de transición y afirmación de género pueden afectar a la manifestación de las enfermedades reumáticas. Y, segundo, porque ignorar el sexo, tratamientos hormonales o intervenciones que habría recibido el paciente puede conducir a un tratamiento inadecuado.

Para estudiar las necesidades específicas que pueden tener las personas transgénero en el ámbito de la Reumatología, la SER ha creado un comité de expertos.

Artritis psoriásica

Precisamente, la artritis psoriásica es una dolencia que trata la reumatología y afecta a personas jóvenes. «Es una enfermedad crónica no contagiosa que se manifiesta en forma de inflamación de la piel y de las articulaciones», describe el doctor Juan D. Cañete del Hospital Clínic. Aparece entre los 40 y 50 años, la padece unos 25.000 españoles y si no se trata, además de afectar la vida personal y laboral, acorta la esperanza de vida en 15 años, pues se asocia con un mayor riesgo cardiovascular. El doctor Cañete expuso que hoy hay tratamientos avanzados que reducen el dolor, la inflamación y retrasan el daño en las articulaciones y alertó de las pseudoterapias. Recordó a dos pacientes que se trataron con hierbas y a los diez años «estaban destrozadas». Por eso, el doctor Joan Miquel Nolla, presidente de la Sociedad Catalana de Reumatología, incidió en el diagnóstico precoz. Como los síntomas son múltiples –dolor, dedos hinchados...-, se tarda entre 3 y 4 años en dar en el clavo, propuso más formación en las facultades, dermatólogos y médicos de familia.