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Turismo

Primavera en la sierra de Tramuntana: senderismo, gastronomia y pueblos con encanto

Una ventaja de visitar este paraje natural de Mallorca es que los precios de los alojamientos todavía son razonables, a diferencia del verano

Primavera en la sierra de Tramuntana: senderismo, gastronomia y pueblos con encanto iStock

Declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, la Serra de Tramuntana es uno de los grandes tesoros de Mallorca y uno de los paisajes más espectaculares del Mediterráneo. Aunque es un destino visitado todo el año, la primavera es, sin duda, la mejor época para descubrirla con calma, sin aglomeraciones y con el añadido de temperaturas agradables, campos en flor y una luz especialmente mágica.

Con sus más de 90 kilómetros de longitud, la Serra de Tramuntana recorre la costa noroeste de Mallorca desde Andratx hasta Pollença, atravesando pueblos como Valldemossa, Deià, Sóller, Fornalutx o Escorca, que combinan a la perfección historia, arquitectura tradicional y paisajes de montaña.

El paisaje, en pleno esplendor por las lluvias

En primavera, los senderos que serpentean entre encinas, olivos y bancales de piedra seca ofrecen una experiencia inmejorable para los amantes del senderismo. Rutas como el Camí de s’Arxiduc, el GR-221 (Ruta de la Pedra en Sec) o el ascenso al Puig de Massanella permiten explorar la montaña sin el calor sofocante del verano. Además, las lluvias de marzo y abril dejan el paisaje en su punto más verde y exuberante.

Uno de los grandes atractivos de esta época es que muchos de los pueblos de la sierra celebran fiestas locales, ferias y mercados. Por ejemplo, en mayo se celebra la Fira de Sóller, una excelente oportunidad para degustar productos locales como el aceite de Mallorca, las olivas trencades o las naranjas de Sóller, además de artesanía y música en directo.

Para quienes buscan una experiencia más relajada, existen rutas en coche que recorren la sierra con paradas estratégicas en miradores como el de Sa Foradada o el Mirador de Ricardo Roca, con vistas espectaculares sobre el mar. Y si el tiempo acompaña, se puede bajar a calas escondidas como Cala Deià o Cala Tuent, que en estas fechas aún están prácticamente vacías.

Ruta gastronómica

A nivel gastronómico, la zona también ofrece algunas de las mejores experiencias culinarias de Mallorca, con restaurantes que priorizan el producto de kilómetro cero y reinterpretan la cocina mallorquina con sensibilidad. En pueblos como Deià o Valldemossa, es fácil encontrar desde hornos tradicionales con coca de patata y ensaïmades, hasta propuestas de autor con vistas de postal.

Otra gran ventaja de visitar la Serra de Tramuntana en primavera es que todavía se pueden encontrar alojamientos con encanto a precios razonables. Muchas casas rurales, agroturismos y pequeños hoteles boutique abren sus puertas tras el invierno, ofreciendo tranquilidad y contacto directo con la naturaleza, sin la presión de la temporada alta.