Sucesos

Una turista pierde un dedo tras el mordisco de un caballo en las fiestas patronales de Menorca

El incidente no ha sido el único registrado este verano durante las celebraciones, sino que el pasado junio, durante Sant Joan, otro hombre tuvo que ser ingresado en la UCI tras resultar herido por un caballo

El jaleo en las fiestas de Menorca es de los momentos más divertidos del verano.
El jaleo en las fiestas de Menorca es de los momentos más divertidos del verano.Susigilaberthttps://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.en

Las tradicionales fiestas patronales de Menorca, que se celebran casi todas en verano y son conocidas por la imponente presencia de caballos, se tiñeron de tragedia este domingo en el municipio de Es Migjorn Gran.

Una turista de 27 años perdió un dedo de una mano después de que uno de los caballos que participaba en los festejos se lo arrancase de un mordisco durante los populares jaleos, una de las partes más espectaculares -y también arriesgadas- de estas celebraciones.

La mordida de uno de los caballos

El incidente ocurrió durante la tarde, en uno de los momentos culminantes de las fiestas de Sant Cristòfol, patrón del municipio. La joven se encontraba entre el público que rodeaba la plaza del pueblo, donde decenas de caballos, guiados por sus jinetes -los llamados caixers, ataviados con los trajes tradicionales- realizan movimientos ceremoniales, entre ellos alzarse sobre sus patas traseras mientras los asistentes los animan alzando las manos.

Fue precisamente en ese momento, cuando el antepenúltimo caixer entraba en la plaza, cuando uno de los 34 caballos que participaban en los jaleos realizó un gesto brusco y mordió la mano de la turista, seccionándole uno de los dedos.

Trasladada al hospital de Menorca

La víctima fue rápidamente evacuada al Hospital Mateu Orfila de Maó, donde fue sometida a una intervención quirúrgica con el objetivo de reconstruir la zona afectada. Actualmente se encuentra ingresada en planta, en estado estable, según han confirmado fuentes sanitarias.

Este tipo de festejos, muy arraigados en la cultura menorquina, atraen cada verano a miles de turistas, fascinados por la elegancia de los caballos, la tradición centenaria y el carácter singular de unas fiestas que se celebran en prácticamente todos los municipios de la isla.

Sin embargo, también son eventos que conllevan riesgos. Cada año se registran accidentes, principalmente por golpes, pisotones o caídas, tanto de jinetes como de espectadores.

Las autoridades insisten en la necesidad de respetar siempre la distancia de seguridad respecto a los caballos y seguir las recomendaciones oficiales: no invadir el recorrido de los animales, evitar el consumo excesivo de alcohol en espacios tan concurridos y no portar objetos que puedan suponer un riesgo añadido, como vasos o botellas de cristal.

Otro herido en las fiestas de Sant Joan

El accidente de Es Migjorn Gran no ha sido el único registrado este verano en las fiestas de Menorca. El pasado mes de junio, un hombre resultó herido de gravedad tras ser arrollado por un caballo en plena celebración de las fiestas de Sant Joan, en Ciutadella.

En aquella ocasión, el afectado fue ingresado en estado crítico en la UCI del Hospital de Son Espases, en Palma, después de intentar tomar una fotografía sin percatarse de la cercanía de los animales.

Estos sucesos vuelven a poner el foco en la seguridad durante las fiestas patronales, donde la convivencia entre tradición, turistas y riesgo requiere de una mayor concienciación y respeto por parte de todos los asistentes. Mientras tanto, la joven afectada en Es Migjorn Gran continúa recuperándose del que debía haber sido un recuerdo festivo... y acabó en tragedia.