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Los túneles del terror de Irán

Los túneles del terror de Irán
Los túneles del terror de Iránlarazon

El martes 4 de diciembre, se lanzó la operación “Escudo del Norte” con la que Israel pretende neutralizar toda la red de túneles que Hezbollah ha excavado entre las fronteras de Líbano e Israel. El portavoz del Tzáhal (Fuerzas de Defensa de Israel) el teniente coronel Jonathan Conricus, informó a los periodistas que tras la Guerra del Líbano de 2006, los terroristas se lanzaron a una estrategia de construcción de una extensa red de túneles bajo la frontera, en lo que ellos llamaron: “Conquistando Galilea”.

Desde que esa operación fue descubierta gracias a los mensajes intervenidos en comunicaciones entre el los dos grupos terroristas Hamas y Hezbollah, el Comando Norte puso a trabajar a varios cuerpos militares y de seguridad: el Cuerpo de Ingenieros, el Departamento de Desarrollo de Armas e Infraestructuras y los departamentos de Inteligencia.

El portavoz del Tzáhal indicó a los periodistas que todo esto supone una grave violación de la soberanía israelí y de las resoluciones de la ONU. Hay que tener claro que esta operación terrorista de Hezbollah, se ha desarrollado en la llamada “Línea Azul” controlada por Naciones Unidas, lo que quiere decir que los terroristas han hecho lo que les ha dado la gana delante de las narices de ONU sin que al parecer nadie se enterase de nada, a pesar de lo aparatoso que habrá sido el movimiento de toneladas de tierra y de material de construcción utilizados para construir kilómetros de túneles.

Los túneles nunca llegaron a ser una amenaza para la población civil de Israel, ya que el ejército los estuvo controlando desde antes de que estuvieran operativos.

El Primer Ministro Benjamin Netanyahu dejó clara su intención de ante todo, proteger a los ciudadanos de Israel: "quien intente hacer daño al Estado de Israel pagará un alto precio". Horas después se reunió en Bruselas con el Secretario de Estado Mike Pompeo, al que expuso el continuo incremento de la actividad militar de Irán en la zona, a través de sus terroristas de Hezbollah y con su constante envío de armamento militar.

Lo que resulta especialmente preocupante y grave en todo este tema, es lo que ya denunció el Primer Ministro Netanyahu en el plenario de Naciones Unidas, Hezbollah está utilizando a toda la población libanesa como escudos humanos. Sus fábricas de montaje y almacenamiento de misiles están ubicadas junto a áreas densamente pobladas que incluyen incluso el aeropuerto de Beirut.

Líbano es hoy un país gobernado por el grupo terrorista Hezbollah. La comunidad cristiana ha perdido todo su poder político, una decadencia que se aceleró tras el asesinato del Primer Ministro libanés Rafiq Hariri a manos de Hezbollah en febrero de 2005. La familia Hariri era el último bastión de la comunidad cristiana ante el avance de aquellos que buscaban un Líbano musulmán. El sueño del Presidente cristiano maronita Bashir Gemayel, asesinado en 1982, de crear una nación cristiana junto a una nación judía es hoy tan sólo historia, mientras los libaneses ven como los islamistas radicales quieren imponerles una nación regida por la sharía.

Lo que ocurriría si los terroristas de Hezbollah atacan a Israel, sería el inicio de una terrible guerra. Las Fuerzas de Defensa de Israel tratarían de neutralizar todos los almacenes de misiles que podrían arrasar su país, pasando después a eliminar todo el arsenal convencional y la fuerza de combate de Hezbollah. Todo esto representaría un nuevo escenario que desestabilizaría (otra vez) la región, algo que no quiere Rusia que busca normalizar la situación de su “nueva colonia” Siria. Esto unido al papel que Estados Unidos puede jugar en la zona, son desde mi punto los dos únicos factores que podrían evitar una escalada bélica.

Por supuesto que el papel de Naciones Unidas será sencillamente ninguno. No han sabido hacer nada para evitar la construcción de la red de túneles terroristas y por supuesto no harán nada para evitar un nuevo conflicto (más allá de condenar a Israel por desmantelar los túneles), ya que el lobby anti-israelí en esa organización anulará cualquier capacidad de respuesta lógica. Una muestra más de la urgente necesidad de reinventar Naciones Unidas para que deje de ser un oneroso pesebre, donde viven del cuento personajes profundamente inútiles pero henchidos de grandes dosis de corrección política.