Anuncios de premios

Todos los años al llegar la primavera, junto a los anuncios de El Corte Inglés y las alergias, llegan los festivales de publicidad. Esas pequeñas piezas hechas para vender también tienen su reconocimiento por parte de los propios profesionales del sector, que eligen las más creativas, sorprendentes, innovadoras y originales para darles unos premios que tienen una gran importancia dentro de la industria, aunque suelen ser poco conocidos fuera de ella. Para las agencias y sobre todo para los creativos, ganar premios publicitarios puede incrementar notablemente su prestigio, y en teoría también el negocio que consigan, pues se supone que los anunciantes prefieren trabajar con las agencias que tienen mejores ideas y les pueden ayudar mejor a conseguir el éxito.

Hay que contar que la publicidad mueve enormes cantidades de dinero, y hoy día es cada vez más fundamental que las campañas llamen la atención y lleguen a los consumidores, en un panorama de medios cada vez más saturado y fragmentado. No hay nada peor para un anuncio que pasar desapercibido, y eso ocurre por desgracia con la mayoría de ellos.

Pero tampoco hay que deducir que los festivales premian las mejores campañas, pues se trata de un encuentro de publicitarios en los que no se tienen muy en cuenta los resultados. Para saber las campañas que realmente han funcionado mejor hay que acudir a los premios Eficacia que da la Asociación Española de Anunciantes, y que exige que las campañas demuestren claramente los resultados que han obtenido. Pero eso es otra historia.

En los festivales, como El Sol, el más importante de la publicidad latinoamericana, y que se celebra del 28 al 30 de mayo en Bilbao, se suelen premiar otras cosas. Un jurado comentaba hace poco que son como los desfiles y las pasarelas de moda, donde no suelen verse muchos vestidos de los que luego se llenarán los escaparates de las tiendas y las calles de las ciudades, sino que marcan las tendencias de una forma diferente y a veces casi estrafalaria.

Muchas de las campañas premiadas han sido tremendamente populares, desde los clásicos de La Casera, al brazo o el Bruce Lee de BMW, pasando por el “¡Patxi!” de Euskaltel o el “Amo a Laura” de MTV. Pero bastantes otras podrían denominarse como “festivaleras”, pues han ganado muchos trofeos pero apenas se han visto en los medios. El extremo está en los conocidos como “truchos”, anuncios hechos exclusivamente para competir e intentar ganar premios en festivales publicitarios, y de los que existe una larga tradición en España, culminada con Talents, un spot que ganó innumerables premios en todo el mundo pero nunca se llegó a ver por televisión.

Los festivales son, en cualquier caso, un buen termómetro del estado de la publicidad, y los años de crisis han mostrado bastante claro la mala salud del sector. Por eso la 30 edición del Festival El Sol parte con buenas noticias, como el crecimiento de un 20% en sus ingresos y del 11% en el número de agencias participantes. Porque los festivales publicitarios son un negocio en si mismos: basta saber que este año compiten en Bilbao 2.303 anuncios y campañas de toda Latinoamérica, y todas han pagado un buen dinero por participar esperando la oportunidad de conseguir algún premio. Y así se convertiría en un anuncio del propio anuncio, y de lo buenos que son los creativos y la agencia que lo han hecho.

Algunos de los anuncios más premiados de la publicidad española en festivales publicitarios: