Verano Playa

La playa secreta española que no sale en las guías: naturaleza salvaje y aguas cristalinas

Es este rincón al que soñabas escaparte de vez en cuando para desconectar, sin más plan que darte un baño, tomar el sol y, después de comer, echarte la siesta con el sonido del mar de fondo

Tufia, Gran Canaria
La playa secreta española que no sale en las guías: naturaleza salvaje y aguas cristalinasAtlas Rural de Gran Canaria

En la costa este de Gran Canaria, muy cerca del aeropuerto y discretamente apartada de la autovía GC-1, se esconde una joya costera que sigue siendo desconocida para muchos: la playa de Tufia. Este pequeño lugar del municipio de Telde ofrece un refugio de tranquilidad, aunque no te la encuentras buscándola, no. Es de esos lugares que aparecen improvisando, mientras viajas con rumbo a otro lugar y, de repente... flechazo a primera vista en el camino.

Con apenas 110 metros de longitud y unos 20 metros de anchura media, esta cala de arena negra y fina se enmarca en una ensenada de forma semicircular. A sus espaldas, un puñado de casas blancas con ventanas azules y tiestos de flores en los alféizares parecen custodiar el murmullo del océano. Es este rincón al que soñabas escaparte de vez en cuando para desconectar, sin más plan que darte un baño, tomar el sol y, después de comer, echarte la siesta con el sonido del mar de fondo.

Dejando el romanticismo para otro momento, hay también opciones para los más inquietos. El entorno marino de Tufia es un paraíso para los amantes del buceo y el esnórquel. Sus fondos, situados muy cerca de la costa, permiten explorar la riqueza submarina de este rincón volcánico durante prácticamente todo el año, gracias a la temperatura constante del agua.

Más allá de la arena

A escasa distancia, en dirección a la playa de Aguadulce, se encuentra un importante yacimiento arqueológico: el poblado prehistórico de Tufia. Declarado Monumento Histórico Artístico en 1973, este lugar aborigen cuenta con restos de antiguas viviendas, una necrópolis y otras estructuras que testimonian la presencia humana en la zona desde tiempos prehispánicos. Además, los curiosos podrán apreciar una singular formación geológica conocida como dunas fósiles, originadas por la acción del mar y situadas a pocos metros de la playa.

Si te gusta la fotografía, también encontrarás motivos de inspiración en este lugar: las casitas blancas con puertas y ventanas de colores, las barcas de los pescadores, el entorno salvaje, y, por supuesto, el bonito mirador que regala una panorámica del pueblo y la playa.

Consejos antes de visitar la playa de Tufia

Durante los meses de verano, un pequeño chiringuito permite refrescarse y reponer fuerzas. No obstante, fuera de temporada es recomendable acudir con provisiones propias, ya que la oferta de servicios es limitada, lo que contribuye, precisamente, al encanto hippie del lugar.

Cómo llegar a Tufia

Es muy fácil acceder a ella, tanto en coche como a pie, y su dirección está señalizada. Para llegar en vehículo hay que tomar la salida 13 (dirección al Goro) de la autovía desde el Sur hacia Las Palmas y, a continuación, a la derecha está señalizada la carretera a Tufia. En 3 km llegaremos a través de la carretera GC-1.