Detenida en Ciudad Real por propinar un bofetón una doctora en un centro sanitario de Ciudad Real

La Policía Nacional ha detenido en Ciudad Real a una mujer acusada de un delito de atentado contra funcionario público, después de agredir físicamente a una doctora que prestaba servicio en el Punto de Atención Continuada (PAC) de la calle Pío XII.

Según ha informado la Policía, la agresión, dirigida a personal sanitario en el ejercicio de sus funciones, se produjo durante la madrugada del pasado 4 de agosto, cuando la detenida acudió al centro sanitario acompañando a un familiar que requería atención médica urgente.

Durante la consulta, la mujer comenzó a discrepar de forma continua con el criterio de la facultativa, mostrando su desacuerdo con las decisiones clínicas adoptadas y exigiendo que se realizaran más pruebas diagnósticas al paciente.

La situación se volvió violenta cuando, en un momento dado, la acompañante se dirigió a la médica y, sobrepasando la mampara de protección que separa al personal sanitario de los pacientes, le propinó un fuerte bofetón. Como consecuencia, la profesional sufrió lesiones leves en el labio y el pómulo.

Tras la agresión, la autora abandonó de inmediato el centro junto a su familiar y una tercera persona que los acompañaba. Fue a raíz de ese momento cuando la víctima denunció los hechos ante la Policía Nacional.

Gracias a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del PAC, los agentes lograron identificar a la presunta agresora, que fue localizada y detenida como presunta autora de un delito de atentado a funcionario público, en este caso contra una sanitaria durante el ejercicio de sus funciones.

Este incidente se suma a otros similares que han sido denunciados en Castilla-La Mancha en los últimos meses y reabre el debate sobre la necesidad de reforzar las medidas de protección del personal médico en centros de atención primaria y urgencias.

Desde distintas instituciones, tanto médicas como políticas, se ha reiterado la condena a este tipo de actos violentos y se ha exigido tolerancia cero ante cualquier agresión al personal sanitario.