Ayudas europeas al reto demográfico

Con el fin de buscar nuevos fondos procedentes de Europa la Junta va a demandar a la Comisión Europea que defina unas áreas escasamente pobladas, conocidas como «desierto demográfico», que module los criterios de cofinanciación, no sólo en función del Producto Interior Bruto (PIB) y que existan compensaciones por emisiones industriales a comunidades con aire limpio en el reparto de las futuras ayudas para el periodo 2021-2027, que se encuentra en fase de negociación en estos momentos.

Unas reivindicaciones que recoge la Junta a través de un documento de 35 páginas, recogido por Ical, donde se desgranan una serie de epígrafes como Castilla y León en cifras, precedentes de la lucha contra la despoblación, modelo de ordenación del territorio, de asistencia sanitaria en el medio rural y la Unión Europea y Castilla y León, que se remeta con ocho demandas.

Unas propuestas que trasladará el presidente del Gobierno regional, Alfonso Fernández Mañueco, en un encuentro con la comisaria de Demografía y Democracia, Dubravka Suica, este próximo jueves en la sede de Presidencia en Valladolid, aunque la dirigente europea las conoce ya que se las presentó el vicepresidente Francisco Igea en la reunión mantenida durante el pasado mes de enero.

En estos momentos, la Unión Europea no tiene en cuenta la diversidad, singularidad o realidad de cada Región por lo que Castilla y León propone una «definición precisa del concepto en desventajas demográficas graves y permanentes», y que se traduciría en una nueva tipología de entidad territorial para aquellas áreas escasamente pobladas. Serían unas zonas, denominadas «desierto demográfico» -las que tienen menos de diez habitantes por kilómetro cuadrado- donde estaría la raya de Portugal, Ávila o la zona celtibérica.

La Junta quiere que la comisaria europea conozca la realidad de Castilla y León sobre el territorio, aunque también quiere trasladarla un mensaje positivo en el sentido de qu, aunque tenga un problema de despoblación, también dispone de oportunidades de desarrollo para revitalizar el mundo rural que no se pueden desaprovechar.

Según este documento, la Unión Europea debería liderar una armonización fiscal para los territorios con desafíos demográficos que compensen las emisiones de CO2 de zonas industriales, muchas veces limítrofes, para que reciban una contrapartida que podrían destinar a la prestación de servicios de calidad y la vertebración adecuada sin agravios comparativos con zonas urbanas.

Respecto a la respuesta de la Unión Europea al cambio demográfico, la Junta cree que debe ser amplia, coordinada, integradora y transversal y todas las políticas y sus acciones, en especial la Política de Cohesión y la Política Agrícola Común (PAC), tiene que estar presentes en los desafíos demográficos y contar con presupuestos para hacerles frente.

También incide en su reivindicación sobre el método en la asignación de los fondos para que exista una modulación y flexibilización.