Castilla y León

Empresa Familiar considera “imprescindible” ampliar los fondos ICO Covid-19

También solicita reducir el coste de las operaciones y agilizar los trámites

Jornada on line de Empresa Familiar
Jornada on line de Empresa FamiliarLa Razón

La Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) considera “imprescindible” una ampliación de los fondos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) destinados a financiar a las empresas afectadas por la crisis del Covid-19, con la reducción del coste de los gastos financieros de las operaciones y la agilización de su tramitación.

Así se lo trasladaron al presidente del ICO, José Carlos García Quevedo, en el transcurso de un seminario on line organizado conjuntamente por las 18 asociaciones territoriales de empresa familiar de todo el país, entre las que se encuentra Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL), que aglutinan a más de 1.200 empresas de todos los sectores que representan el 10 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) nacional.

El seminario forma parte del ciclo “La empresa familiar comparte” con el que estas entidades quieren ayudar a los empresarios a afrontar la crisis a través de encuentros con destacados expertos y ponentes que sirvan para profundizar en cuestiones de gran interés que faciliten retomar la actividad empresarial.

La iniciativa arrancó con un primer seminario sobre finanzas sostenibles para la empresa familiar, en el que el presidente del ICO explicó la finalidad de la línea de avales del estado ICO-Covid, señalando que su objetivo es garantizar liquidez a empresas y a los autónomos para pagar proveedores, salarios y otros gastos corrientes, pero no amortizar o cancelar deudas preexistentes.

Recordó que, de acuerdo con la normativa europea, la financiación acogida a esta línea de avales se debe dedicar a empresas viables, que no se encuentren inmersas en un concurso de acreedores o proceso de insolvencia y que no estén en crisis, y precisó que hasta la fecha se han aprobado dos tramos de 20.000 euros cada uno, de los que 25.000 ya están en grado de ejecución.

La jornada también contó con la participación de los responsables de tres empresas asociadas a Empresa Familiar de Castilla y León, a la Asociación Asturiana de la Empresa Familiar (Aefas) y a la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar (Acefam), Juan Martí, socio fundador de Todo Embalaje; Jorge Suárez, CEO de Impulso, y Manuel Huerta, consejero delegado de Horizont Family Company, respectivamente, quienes compartieron sus reflexiones sobre las medidas adoptadas por el gobierno relacionadas con la inyección de liquidez a las empresas.

En su intervención, el consejero delegado de Horizont Family Company precisó que el Gobierno de España debería contar con la “creatividad” de las empresas privadas para hacer frente a la crisis. Así mismo incidió en la dificultad de tomar decisiones empresariales a largo plazo si se prolonga el actual contexto de “incertidumbre y desconfianza”, lo cual puede abocar el país a un “abismo incalculable en 2021”. Huerta también pidió que los principales representantes de las organizaciones empresariales españolas “echen el resto” en su interlocución frente al gobierno para aclarar el funcionamiento de los ERTEs en la incipiente vuelta a la actividad de las empresas.

Por su parte, el fundador de Todo Embalaje consideró que la respuesta del Gobierno ha sido lenta, con falta de claridad, y con un importe suficiente. “En una época de crisis no se puede marear la perdiz, sino que se necesitan normas claras, rápidas y concisas”, señaló Juan Martí, quien se lamentó de que en lugar de préstamos, que tienen un coste para las empresas, no se haya articulado un sistema de ayudas directas relacionadas con la creación de empleo y la inversión.

A su vez, el consejero delegado de Impuso y presidente de Aefas calificó la decisión del Gobierno como “desacertada y populista” además de “no consensuada” y con una actuación financiera que afirma ser “escasa y lenta”. Continuó su intervención indicando que las empresas no son el problema sino la solución y que, por tanto, los recursos disponibles deben dedicarse a mantener las empresas y su actividad y no a subsidiar la destrucción.

El ciclo de encuentros continuará el 8 de mayo con una nueva sesión centrada analizar las consecuencias de la crisis en la industria y la logística y las medidas concretas para reactivar la actividad en estos sectores.