Objetivo: que los profesores de FP se reciclen en las nuevas tendencias laborales

En su afán por mejorar y dar un nuevo impulso a la Formación Profesional (FP), la Consejería de Educación es consciente de la necesidad de apostar más y mejor por la formación continua del personal educativo para que los profesores se adapten a la constante evolución del mercado laboral y de las necesidades y demandas de las empresas.

Por ello este año el departamento que dirige Rocío Lucas oferta 1.033 plazas para que los docentes de especialidades de Formación Profesional puedan renovar sus conocimientos. La formación tendrá lugar a lo largo del mes de septiembre a través del desarrollo de 39 cursos pertenecientes a 19 familias profesionales. Estas iniciativas, que tendrán lugar de forma online, semipresencial y presencial, y abarcan temáticas tan dispares como ofimática, acrobacias circenses, desarrollo web, panadería sin gluten, big data, robótica, fotografía cinematográfica o uñas esculpidas, entre otras.

El Plan General de Formación Profesional de Castilla y León 2016-2020 cuenta entre sus objetivos específicos con incrementar la calidad de la actividad docente. Para ello, se requiere un refuerzo de la formación permanente del profesorado de FP.

Además, la Consejería de Educación ya está trabajando en la elaboración de un nuevo Plan Estratégico de Formación Profesional para el período 2021-2025, alineado con las últimas recomendaciones de los organismos internacionales en esta materia. Asimismo, seguirá las pautas marcadas por la nueva ‘Agenda de Capacidades Europea para la competitividad sostenible, la equidad social y la resiliencia’, y por los planes nacionales y autonómicos para la recuperación económica y social tras la pandemia.

En este nuevo Plan se apostará decididamente por un sistema de formación centrado en el alumno, la excelencia y la inclusión en la Formación Profesional, el desarrollo de un sistema integrado de FP a lo largo de la vida, la movilidad europea de los estudiantes, la formación en centros de trabajo, la orientación profesional desde la Educación Secundaria Obligatoria, la preparación del alumnado para un economía verde y digital y la resiliencia.