Economía

Mejora la actividad de las empresas familiares de Castilla y León

Reclaman la reducción de impuestos y cotizaciones sociales y que la tramitación administrativa sea más rápida

La presidenta y el director general de Empresa Familiar Castilla y León, Rocío Hervella y Eduardo Estévez
La presidenta y el director general de Empresa Familiar Castilla y León, Rocío Hervella y Eduardo EstévezRubén cachoIcal

Poco a poco va mejorando la actividad que desarrollan las empresas familiares de la Comunidad. Así se puede comprobar en un nuevo sondeo de esta asociación en Castilla y León (EFCL), al descender en 6,4 puntos el porcentaje de industrias que siguen estando afectadas negativamente situándose en el 84,6 por ciento. Aumenta hasta el 61,5 por ciento el porcentaje de las que reconoce que opera con normalidad, frente al 37 por ciento que así lo afirmaba en la encuesta en mayo.

También mejoran las perspectivas sobre la situación tras la crisis al bajar del 13 al 1,8 por ciento las empresas que creen que las ventas no se recuperarán tras las crisis, y subir hasta el 25,5 por ciento el número de empresarios que estima que se recuperarán los beneficios a niveles anteriores al coronavirus.

A pesar de ello, se reduce un punto hasta el 26 por ciento el porcentaje que prevé que el empleo se recuperará a niveles anteriores a la irrupción de la pandemia.

La encuesta muestra de nuevo el descontento empresarial con las medidas adoptadas por las administraciones para hacer frente a la crisis. Así el 95 por ciento de los empresarios siguen considerando insuficientes las medidas del Gobierno para lograr la recuperación. También valoran negativamente las adoptadas por la Junta.

Un sondeo que refleja que el 83 por ciento de los empresarios cree que no es acertado que cada Comunidad decida sus propias medidas frente a la pandemia, cuya gestión está siendo politizada tanto por el Gobierno central como por la Junta.

Entre las medidas adicionales que demandan para hacer frente a la pandemia se encuentran la concesión de ayudas directas a los sectores en crisis, la reducción de impuestos y cotizaciones. Además, se muestran partidarios de reducir la tasa de absentismo y sube en tres puntos el porcentaje de encuestados que reconoce que ha optado por sostener la situación de crisis de su empresa por sus propios medios en lugar de solicitar un ERTE, siendo el teletrabajo la principal medida adoptada para garantizar la continuidad de la actividad.