Seguridad

Salamanca convertirá en calles residenciales 214 vías, donde sólo se podrá circular a 20 kilómetros por hora

En diciembre se aplicará ya esta medida en los barrios de San José, La Vega, Ciudad Jardín, El Carmen, El Rollo y Puente Ladrillo

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, junto al concejal Fernando Carabias
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, junto al concejal Fernando CarabiasAyto. Salamanca

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha presentado una nueva medida en materia de tráfico y movilidad que convertirá en calles residenciales a 214 vías de la ciudad, lo que implicará que la velocidad máxima de circulación en esas zonas se reduzca a 20 kilómetros por hora. Una implantación que se llevará a cabo en un periodo máximo de tres meses.

Ya en el próximo mes de diciembre seis de estas zonas ya estarán en funcionamiento que se trata de las zonas del Barrio de San José, La Vega, Ciudad Jardín, Barrio del Carmen, Barrio del Rollo y Puente Ladrillo, a las que se sumarán, entre enero y febrero, las zonas situadas en los barrios de Pizarrales, Garrido Norte, Barrio Blanco, Barrio del Oeste, Barrio de San Vicente, así como la Calle Crespo Rascón y sus alrededores.

García Carbayo ha comentado que con la implantación de estas zonas residenciales, el Ayuntamiento de Salamanca da un paso más allá de lo previsto lo que va a permitir a Salamanca convertirse en una ciudad “más ambiciosa” en el triple objetivo de dar más protagonismo al peatón, fomentar el uso de transportes alternativos que permitan reducir la contaminación y fortalecer la seguridad vial para reducir accidentes de tráfico y atropellos.

“Salamanca da una de tuerca a las políticas de movilidad para situar al peatón en el centro de las acciones, no sólo en las zonas patrimoniales, donde ya tiene total protagonismo, sino también en los barrios de la ciudad”, ha señalado. A través de esta iniciativa, los peatones tendrán preferencia en el uso de toda la zona de circulación, donde incluso podrán jugar o realizar deportes, sin estorbar de manera necesaria al tráfico.

El alcalde de Salamanca ha comentado, además, que con el despliegue de las zonas residenciales, la ciudad avanza en el objetivo de reforzar su compromiso con una movilidad sostenible y respetuosa con el medio ambiente, en concordancia con la Estrategia de Infraestructura Verde, Savia, que apuesta por las personas y por los transportes alternativos y ecológicos, como la bicicleta, que en la ciudad dispone de una red de carriles de 40 kilómetros de longitud.

Al respecto, ha hecho mención a las calles que ya son peatonales en Salamanca, y que acaparan el 23,7 por ciento de vías de la ciudad. La superficie de calles peatonales es de unos 150.000 metros cuadrados, a los que esta misma semana se sumarán otros cerca de 50.000 metros cuadrados, correspondientes a las zonas peatonalizadas para la ampliación de terrazas y del espacio proporcional para los viandantes, que volverán a entrar en vigor con motivo de la reapertura de los establecimientos de hostelería y de restauración.

Asimismo, ha argumentado que con esta nueva medida también se van a incrementar los buenos resultados que se han ido cosechando y mejorando cada año, a través de la implantación de acciones a favor de la seguridad vial dirigidas a reducir el número de accidentes de tráfico y de atropellos y a aminorar la gravedad de las lesiones en caso de que se produzcan. “En este cometido, la reducción de la velocidad es un plus de ventaja”, ha apostillado.

En esta línea, ha destacado que en 2019, del total de personas que sufrieron un atropello en Salamanca, más del 90 por ciento resultaron ilesas o heridas leves, un dato al que se añade el que no se registrase ningún fallecimiento por esta causa el año anterior y que le ha valido a la ciudad la concesión del Premio Visión Zero Municipal.