Castilla y León recibirá en enero 126.000 vacunas contra la Covid y contará con nueve ultracongeladores para su correcto almacenamiento

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, informó hoy de que la Comunidad ha adquirido nueve ultracongeladores que permitirán el correcto almacenamiento de la vacuna frente al COVID-19 ante su distribución en las próximas semanas, dadas las peculiaridades que el medicamento de Pfizer presenta para su logística y distribución. Tras el Consejo de Gobierno celebrado este jueves, Casado informó de que la Comunidad recibirá en enero 126.000 vacunas a las que se sumarán las que se irán recepcionando “semana a semana”, lo que facilitará su capacidad de almacenaje.

La consejera informó de que cada uno de los nueve servicios territoriales en cada una de las provincias contará con uno de estos ultracongeladores donde se almacenarán las vacunas, que se irán reponiendo semanalmente en función de las necesidades. Los equipos de vacunación recogerán las dosis a partir de un listado “perfectamente definido” y se trasladarán a los diferentes lugares para proceder a la vacunación de las personas.

Ante la posibilidad de que las vacunas puedan estar autorizadas ya a finales de este mismo año, siempre que la Comisión Europea emita en los próximos días la licencia de comercialización, Casado incidió en que “lo importante” es conocer cuándo llegarán a España esas dosis. “Estamos preparados y tenemos el plan operativo para la organización de la logística”, aclaró.

La Consejería de Sanidad ya está constituyendo equipos de vacunación COVID que atenderá a los grupos de población acordados, además de que está previsto que vacunen durante los siete días de la semana “si no hay contratiempos de última hora”. Sobre la organización en Atención Primaria, Casado auguró que con los recursos disponibles y “una correcta planificación” no se va a “colapsar” por la vacuna.

Casado recordó que los primeros en recibir las dosis serán las personas institucionalizadas, los trabajadores sociosanitarios de Atención Primaria y de unidades concretas de los hospitales, así como el resto del personal sanitario y grandes dependientes. En el caso de las personas mayores, serán vacunadas independientemente de que hayan superado o no la enfermedad dado que los estudios determinan que el nivel de autoinmunidad en este grupo de población es “más débil” y no existe garantía de que hayan generado anticuerpos para protegerse ante una segunda infección.

La consejera recordó que las vacunas son “el gran medio de protección” a las personas y suponen “una barrera” al ataque de un virus, por lo que lo que se les pide es que sean “efectivas y seguras”. Sin embargo, incidió que hasta que no haya al menos un 70 por ciento de población vacunada habrá que continuar manteniendo las medidas de protección individual que pasan por el lavado de manos, la mascarilla, la distancia, la ventilación, el contacto social y permanecer en casa si hay algún tipo de síntoma.

En cuanto a las reticencias que ha mostrado parte de la población en relación a las vacunas frente al COVID-19, Casado consideró que cuando llegue el momento habrá que “explicar mucho” sobre la vacuna, aunque lanzó un mensaje de “tranquilidad” porque la vacunación será “segura y efectiva” ya que está garantizada por la Agencia Europea y Española del Medicamento.

“Tenemos que asumir que es la medida, es una gran medida” aunque no por ello hay que dejar de lado el resto de medidas de protección. “Animo a que nos vacunemos todos en el momento en el que nos digan que somos el grupo poblacional que tiene que hacerlo en ese momento”, destacó.

En esta línea, el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, garantizó que también en este aspecto la Junta va a ser “transparente” para que la gente “tenga clara la seguridad del procedimiento”, dijo. “Si no creemos en la ciencia en este momento, no nos queda nada más” y estaríamos “en manos de la brujería”, lamentó.

“La vacunación es una herramienta que ha salvado miles y miles de vida en los últimos siglos y ha erradicado enfermedades, disminuye muchísimo la mortalidad” y la relación riesgo-beneficio es muy elevada, por lo que tildó de “incomprensible” que la gente tenga dudas a este respecto, sentenció.