Siete mil sanitarios exigen con su firma a la Consejería negociar sus condiciones laborales

Ante el preocupante avance de la covid en Castilla y León cerca de siete mil trabajadores del sistema público de salud de Castilla y León (Sacyl) han firmado un documento lanzado por los sindicatos Satse, Cesm, Usae y CCOO en el que exigen a la Consejería de Sanidad que se siente a negociar sus condiciones laborales. En el texto, piden también al departamento que dirige Verónica Casado “que no se impongan las medidas que recortan sus derechos y descansos, con acumulaciones de hasta 300 horas por encima de su jornada”

Los sindicatos recuerdan en el comunicado al que ha tenido acceso este periódico que la consejera les garantizó que no se aplicaría el decreto “que eliminaba derechos de los sanitarios” durante la covid, pero, sin embargo, “se han suspendido vacaciones y descansos, y se han solicitando voluntarios para cribados y vacunaciones en sus días de descanso, sin conocer en qué condiciones y que cobertura legal van a tener para realizar esos servicios”, advierten

Por ello, en este escrito se quejan de nuevo de la “manipulación” y “maltrato” de la Consejería de Sanidad hacia sus profesionales y representantes, y por este motivo han decidido denunciar el Decreto del 14 de noviembre e interponer un requerimiento ante la falta de negociación de Sacyl.

Los cuatro sindicatos, han denunciado que “la desorganización en la Consejería de Sanidad de Castilla y León es absoluta, cada gerencia está actuando de una manera diferente”.

“Algunas gerencias amenazan con eliminar el disfrute en enero de las vacaciones que a los trabajadores no se les permitió disfrutar en el año natural, y se está organizando la gestión de la vacunación contra la covid a ritmos diferentes sin dar una información oficial ni haber informado previamente a los representantes de los trabajadores”, han explicado los cuatro sindicatos”, apuntan. Además, aseguran que existen “diferentes formas de actuación de los servicios de prevención” ante los profesionales que han sido contactos estrechos con un positivo y alertan que se les pide a los trabajadores que se apunten a las bolsas de voluntarios “que no han sido negociadas”, mientras “tampoco se les detallan las condiciones laborales y retributivas de las mismas”.

“Este despropósito y desorganización está haciendo mella en unos trabajadores que ya están agotados y desesperados, que han finalizado el 2020 en ocasiones con 200 o 300 horas de más por encima de su jornada de trabajo”, finalizan estos cuatro sindicatos, quienes denuncian que la Gerencia regional de Salud “pretende que se les compense, en función de la categoría, a un precio por debajo del salario mínimo interprofesional”.

UGT no negociará con Sanidad hasta que no retire el decretazo

Por otro lado, UGT ha lanzado otro comunicado hoy asegurando que se niega a negociar nada con Fernández Mañueco y la consejería de Sanidad hasta que no retiran el decretazo.

Además, y respecto a documento del resto de de sindicatos, la UGT asegura no haber tenido conocimiento y, además, advierten que el titular del mencionado comunicado, “Casi 7000 trabajadores de Sacyl exigen a la Consejería de Sanidad que sus condiciones laborales sean negociadas” supone “una utilización y apropiación interesada de unas firmas, y de un sentir de los trabajadores y trabajadoras de Sacyl que rubricaron una petición con un solo lema: No al decretazo.

El secretario regional de la Federación de Servicios Público del sindicato, Miguel Holguín, recuerda que en dicha recogida también participó UGT, sus afiliados y simpatizantes, junto con el resto de organizaciones de la Mesa. “Tras la reunión perdida con el presidente Mañueco y la Consejera de Sanidad del día 18 de diciembre donde ratificaron su negativa a retirar el decretazo, UGT informó, ese mismo día, al resto de Organizaciones sindicales de que no se sentaría más en la Mesa Sectorial de Sanidad para debatir o negociar sobre la orden o medidas que desarrollaran el decreto porque es un ataque a los trabajadores y trabajadoras de la Sanidad Pública”, señala Holguín.

“Nos complace comprobar que el resto de organizaciones sindicales negociadoras, de las que al parecer también se ha desmarcado CSIF, han visto la luz y parece ser que por fin han descubierto que la palabra del presidente y la Consejera no valen nada mientras no haya una retirada del decretazo”, finaliza.