Cuatro ríos en alarma y otros diez en alerta en la Comunidad por la crecida de caudales

Cuatro son los ríos que en estos momentos se encuentran en situación de alarma en Castilla y León, mientras que otros diez se hallan en alerta. La numerosa nieve acumulada el pasado mes de enero y las lluvias caídas en los últimos días está haciendo que los caudales bajen crecidos, causando los primeros inconvenientes en algunas localidades de la Comunidad.

Según informa la Confederación Hidrográfica del Duero, a estas horas los cuatro ríos que se encuentran en situación de alerta es el Duero a su paso por la localidad de Navapalos, con un caudal de 172 metros cúbicos por segundo, el Duratón en Sepúlveda con 52,03 m3/s, así como el Riaza a su paso por Languilla y el Ucero en Osma.

Mientras la situación de alerta se vive en Valdestillas y Ávila, con el Adaja como protagonista, con 71,09m3/s y 37,28m3/s, respectivamente. Como consecuencia de ello, el Ayuntamiento de la capital abulense ha tenido que cerrar el parque de El Soto, el principal pulmón de la ciudad, ante la crecida de las aguas. “Hemos visto que ha habido una gran crecida en el río Adaja que no es preocupante para la población, aunque seguiremos atentos y vigilantes por si hubiera alguna novedad o aumentara ese deshielo de la nieve en Serrota y Paramera”, ha indicado el alcalde Jesús Manuel Sánchez Cabrera.

También en situación de alerta se halla el Arlanza a su paso por Lerma, Peral y Quintana, con alrededor de 160m3/s prácticamente en las tres localidades burgalesas; el Arlanzón en Celada del Camino, con 112,95 m3/s; el Duero a su paso por Garray y Quintanilla de Onésimo, con 81,48 y 172,22 m3/s, respectivamente; el Eresma, en Segovia, Bernardos y Coca; el Huebra, en Saucelle con 352,82 m3/s.

Además se encuentran en idéntica situación el río Órbigo en Cebrones, Manganeses y Santa Cristina de la Polvorosa; el Pisuerga por Cordovilla (149,22 m3/s); el Riaza por Riaza y el Támega por Rabal.

Desde la CHD se prevén abundantes a partir de mañana a última hora y durante la madrugada del viernes por un nuevo frente húmedo atlántico por lo que advierte de nuevas crecidas en algunos ríos de la Comunidad.

Puente de piedra sobre el río Duero en Soria

Por otra parte, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) determinó que el puente de piedra sobre el río Duero en la ciudad de Soria no presenta problemas de estabilidad y que las grietas de algunos tajamares serán reparadas cuando baje el caudal del río.

El Mitma realiza esta semana trabajos de campo en el puente de piedra dentro del estudio que lleva a cabo periódicamente en este tipo de infraestructuras. Los técnicos del ministerio y de los bomberos de Soria, un equipo especializado en cimentaciones, llevará a cabo un informe técnico sobre la situación del puente, informa Ical.

La Subdelegación del Gobierno en Soria destacó que precisamente, los tajamares son los que evitan problemas de erosión y socavación en las cimentaciones. “Las pruebas, por parte de los técnicos especialistas en cimentaciones, continuarán durante estos días con drones, entre otros útiles”, destacó.