Denuncian el “declive” de la Atención Primaria ante la “ausencia” de una asistencia personalizada

Han sido apenas un centenar de personas las que se han movilizado este sábado en Burgos para reivindicar una Sanidad digna y de calidad, especialmente en el medio rural.

Pero se han hecho notar, con numerosas pancartas y gritos para denunciar también el “declive” en el que, en su opinión, está inmersa la Atención Primaria de la Comunidad por la falta de una atención personalizada al estar los centros de salud y consultorios cerrados a la atención presencial por la pandemia, así como por el abusivo recorte de recursos económicos y de profesionales”.

“Nunca más muertos evitables, nunca más privatizaciones”; “la salud no es un negocio”; “Ni privatizaciones ni fundaciones, Sanidad pública sí”, eran algunos de los mensajes que podían leerse en esta manifestación que salió de la Plaza del Cid de la capital burgalesa y recorrió algunas de sus calles céntricas para pedir la reconversión del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) en un centro público.

“Es una sanidad que desde hace mucho tiempo están intentando desmontar”, se quejaba la secretaria de feminismo y género de CGT y portavoz de las reivindicaciones, Piedad Manjón, para quien la “políticas privatizadoras de la sanidad han dado como resultado el empobrecimiento de la sanidad pública y enriquecimiento del sector privado”.

Una situación que afirma que se aprecia más en esta época de crisis por la covid en la que la Atención Primaria “está empezando a hacer aguas porque no soporta la presión sanitaria que ejerce está situación”.

De la misma forma, los manifestantes, convocados por la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad de Burgos, reclamaban la descentralización de las urgencias de Atención Primaria, y que vuelvan a los centros de salud de San Agustín y Gamonal como Puntos de Atención Continuada, “con mejora de sus instalaciones y equipamiento e incremento de personal sanitario”.

Finalmente, también pedía que el Hospital Divino Vallés se dedique a “geriatría y cuidados paliativos, como hospital de larga estancia” y que se eliminen los acuerdos existentes con entidades privadas” como Grupo Recoletas y Hospital San Juan de Dios.

Una Sanidad rural digna y de calidad fue otro de los reclamos del centenar de manifestantes, solicitando que se retome la actividad en los consultorios locales y recordando que si la gente se va de las zonas rurales es porque “no tienen servicios, ni sanidad, ni farmacias, ni escuelas”.

“Los Gobiernos insisten en profundizar en las políticas de privatización de la Sanidad que ofrecen estos desequilibrios sanitarios en la población”, concluyó.