Sucesos
Pillan a nueve personas saltándose el toque de queda en una fiesta en Burgos
Los denunciados tienen edades comprendidas entre los 30 y los 60 años
La irresponsabilidad de muchos ciudadanos crece día a día. Cada vez es más la gente que no entiende el problema que existe por hacer fiestas ilegales para la propagación del virus, y prefieren pasar un buen rato antes de pensar en el peligro que pueden provocar para los castellanos y leoneses. Esta ocasión fue la Guardia Civil la que ha identificado a nueve personas de entre 30 y 60 años y ha formulado otras tantas denuncias por saltarse en toque de queda, ya que estaban reunidas en un domicilio particular de Las Merindades (Burgos), celebrando una fiesta.
Según ha informado este martes fuentes de la Benemérita, la denuncia se formula por incumplir la normativa dictada por las autoridades sanitarias en cuanto a movilidad nocturna y aforos, en todo el territorio de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, determinado por el Gobierno de la nación, por el que se declara el Estado de alarma para contener las infecciones por coronavirus.
Según las mismas fuentes, los hechos ocurrieron el pasado fin de semana y fueron denunciados por vecinos de la vivienda donde se celebraba la reunión. Las quejas vecinales señalaban el alboroto, ruidos y música alta que venían soportando durante el todo el día y hasta bien entrada la noche, procedentes del interior de un adosado, informa Efe.
Una patrulla de la Guardia Civil pudo comprobar desde fuera de la vivienda que se escuchaba la música procedente del interior. En consecuencia, fueron identificadas nueve personas, incluida la titular del domicilio. A las otras ocho les constaban otras residencias diferentes, por lo que además superaban el número máximo de personas no convivientes permitido en la Comunidad, que es de cuatro personas.
Por desgracia no es la primera vez que la Guardia Civil de la provincia de Burgos tiene que intervenir en una fiesta de estas características. Todos los fines de semana ocurren en este tipo de sucesos, aunque la buena actuación de los agentes de la Benemérita y la colaboración ciudadana está permitiendo sancionar a esas personas que incumplen las normas. Uno de las más sonadas fue la que se produjo, el pasado mes de marzo, en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, en la que agentes de la Policía Nacional levantaron 22 denuncias durante el pasado fin de semana a personas que participan en dos fiestas ilegales, en una fábrica abandonada y en un piso del centro de la localidad, incumpliendo así las medidas para prevenir los contagios de la Covid-19.
Según informaron fuentes policiales, la primera de las intervenciones tuvo lugar el sábado 27, cuando efectivos de Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Miranda, acudieron a las instalaciones abandonadas de una antigua fábrica de papel, situada en la carretera de Logroño, donde al parecer se encontraba un numeroso grupo de jóvenes en actitud festiva. Los policías encontraron a muchas personas consumiendo alcohol y escuchando música a gran volumen, incumpliendo las medidas establecidas para evitar contagios de la pandemia provocada por el coronavirus.
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