Los periodistas reivindican la profesión como baluarte de la Democracia

Roberto Fraile y David Beriain, los dos periodistas españoles asesinados la semana pasada en el país africano Burkina Faso cuando estaban rodando un documental sobre la caza furtiva, protagonizaban este lunes elDía Mundial de la Libertad de Prensa celebrado en Valladolid.

Una concentración en la se guardaba un minuto de silencio en memoria de ambos reporteros, y se leía un comunicado, a cargo del presidente de la Asociación de la Prensa de Valladolid (APV), Juan Martín, en el que se apelaba a la importancia y la necesidad de que se deje informar con libertad e independencia a los profesionales de la comunicación sea donde sea

“Sin periodistas no hay periodismo. Por la libertad de prensa” era la pancarta que presidía también este acto acompañada con mensajes y hastag como “#Sin periodismonohaydemocracia”, “#Sinpreguntasno cobertura”, “#Periodismonodespidos”, “#Gratisnotrabajo” e “#Informaciónveraz”, en el que los profesionales de la información reivindicaban también el periodismo independiente, “algo muy difícil en estos momentos por presiones e injerencias de diverso tipo”, advertía Martín.

También se hacía referencia en el comunicado a la precariedad laboral, agravada más si cabe en estos tiempos de pandemia, y el presidente de la APV reclamaba a los medios de informaciónque no caigan en ella, reduciendo los ingresos que perciben los colaboradores y periodistas autónomos.

Asimismo, en el comunicado se pone de manifiesto el desempeño informativo de los periodistas durante esta crisis sanitaria, y por ello se hace hincapié en que en estos momentos, “más que nunca”, es necesaria la libertad de prensa.

“Ante la incertidumbre y el miedo a lo desconocido que está provocando esta crisis, los gobernantes deben responder con la máxima transparencia a la hora de informar de lo que está pasando y de rendir cuentas de sus decisiones”, reza el texto.

Finalmente, los periodistas demandan también a los políticos “que dejen de hostigar a los periodistas” culpando siempre al mensajero de las informaciones con las que no están de acuerdo cuando les perjudica, y ya que “el libre ejercicio del periodismo como baluarte de la democracia, en un momento en que la pandemia ha fortalecido su función como un bien público esencial”.

El Día Mundial de la Libertad de Prensa fue instituido por la Unesco en 1991, a raíz de la celebración ese mismo año en la ciudad de Windhock (Namibia) de un seminario organizado por el organismo internacional para la promoción de una prensa africana independiente