Sucesos

Desarticulan un grupo que introducía droga y teléfonos en la cárcel de Burgos

Detienen a seis personas, con edades comprendidas entre 21 y los 62 años

Centro Penitenciario de Burgos
Centro Penitenciario de BurgosSanti Otero/Efe

La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal y ha detenido en Burgos a seis personas, con edades comprendidas entre 21 y los 62 años, quienes supuestamente introducían droga y teléfonos en el centro penitenciario de Burgos.

Según ha informado la Guardia Civil, los detenidos son supuestos autores de los delitos de organización criminal, contra la salud pública (por tráfico de drogas en centro penitenciario), usurpación de identidad, falsedad documental y cultivo ilícito de Cannabis.

El origen de la Operación “TROPPO” se remonta a marzo de 2020, cuando funcionarios de la Unidad canina del Centro Penitenciario de Burgos detectaron en la prisión un envoltorio que contenía dos trozos de hachís, así como una tarjeta SIM de telefonía, cuya tenencia está prohibida en el interior del centro.

Los guardias civiles encargados de la investigación llevaron a cabo pesquisas para averiguar el origen de la tarjeta SIM, ya que había sido dada de alta a nombre de una mujer residente en Burgos, usurpando su identidad.

Finalmente, identificaron a las personas que estaban cometiendo el delito de tráfico de drogas, bajo identidades usurpadas en sus comunicaciones y que mantenían un “punto de conexión” común en el interior Centro Penitenciario de Burgos.

En las vigilancias efectuadas sobre los domicilios que usaban, observaron indicios de que, además de traficar con drogas, llevaban a cabo actividades de cultivo ilícito de Cannabis en varios lugares.Los guardias civiles detuvieron a las seis personas que componían la organización criminal y registraron dos viviendas, en las que pudieron observar que parte de los inmuebles se dedicaba exclusivamente al cultivo de cannabis.

En los registros intervinieron numerosos efectos necesarios para el cultivo y tráfico de esta sustancia, entre ellos una báscula de pesaje y plantas de Cannabis cultivadas en macetas, y en el interior de una caja fuerte encontraron 11.350 euros en billetes de diverso valor.

Además de la aprehensión de material relacionado con el delito de tráfico de drogas y de la introducción de los estupefacientes en el centro penitenciario, los agentes intervinieron el DNI que había extraviado una joven burgalesa, con el que habían dado de alta numerosas líneas telefónicas usurpando su identidad.

Precisamente una de estas líneas telefónicas había dado origen a la operación. Los detenidos cultivaban también Cannabis Sativa en una plantación ubicada en las cercanías de una pequeña localidad burgalesa, que los guardias civiles desmantelaron para incautar el Cannabis cultivado.

Al parecer, para introducir sustancias estupefacientes en el interior dela cárcel, los supuestos autores utilizaban líneas telefónicas que hacían llegar a los presos, para que pudieran comunicarse de manera encubierta con ellos y con otras personas del exterior.

La Operación finalizó con la inspección de dos locutorios ubicados en Burgos capital, donde se habían dado de alta irregularmente las líneas telefónicas.

Como consecuencia de estas inspecciones, en las que participaron guardias civiles especialistas en Servicio Fiscal, se efectuaron también veintitrés denuncias administrativas.