Sanidad

La Covid-19 obliga a “reformas profundas” en la Sanidad de Castilla y León

La consejera Verónica Casado comparece en las Cortes para hacer balance de la mitad de legislatura marcada por la evolución de la pandemia

La consejera de Sanidad comparece para informar del grado de cumplimiento de los objetivos de su departamento para la legislatura
La consejera de Sanidad comparece para informar del grado de cumplimiento de los objetivos de su departamento para la legislaturaWellington Dos Santos PereiraAgencia ICAL

Dos años “totalmente atípicos” y que han supuesto y supondrán “reformas profundas” en la Sanidad castellano y leonesa. El responsable de todo ello, el coronavirus, que a día de hoy continúa causando estragos a nivel mundial y que ha marcado el día a día en el último año y medio. Consciente de ello, la consejera del ramo, Verónica Casado, comparecía en las Cortes regionales para hacer balance de la mitad de legislatura, destacando la “labor de los profesionales directamente implicados en la atención de esta emergencia sanitaria mundial, tanto de la Salud Público como de otros cuerpos”.

Casado, durante su intervención, ha ido desgranando la gestión y las decisiones llevadas a cabo durante este periodo pandémico con el fin de reducir al mínimo la incidencia de los casos, la prevalencia de la enfermedad así como su letalidad y mortalidad, además de sus consecuencias y posibles secuelas.

Casado ha insistido en que se hace necesario “dotar a la sanidad española de los mecanismos y herramientas jurídicos que permitan a las Comunidades autónomas y al Sistema Nacional afrontar futuribles pandemias.

No obstante, la Junta ya ha ido planificando algunas medidas de cara al futuro, según explicaba Casado, con el apoyo de grupos de trabajo y profesionales como las de garantizar el suministro de material en el caso de rebrotes, potenciar la consulta telemática o mejorar las unidades de críticos y su equipamiento a las que se unen las clásicas de reducir las listas de espera o mejorar la coordinación entre Salud Pública y Atención Primaria, extender la cita previa a toda la Comunidad o planificar la renovación de las plantillas con vistas al futuro.

Pese al presupuesto gastado en la pandemia, Casado ha resaltado que la inversión sanitaria de la Junta ha aumentado sustancialmente, alcanzado el 7,5 por ciento del PIB castellano y leonés, con especial atención a Primaria, que ha visto incrementado en casi un 20 por ciento la cuantía destinada superando los 1.419 millones de euros en 2021.

La consejera ha resaltado que el sistema sanitario público de Castilla y León está ante retos y situaciones ya actuales o no muy lejanas en el tiempo que lo ponen en riesgo en sus ámbitos de atención, especialmente en lo referido a la Atención Primaria, por lo que “es el momento de adoptar políticas que redunden en una exitosa reorganización y su reforzamiento ante los condicionantes que puedan lastar la asistencia sanitaria” como son la dispersión geográfica; la pérdida de población; el envejecimiento; el aumento de enfermedades crónicas: dependencia y fragilidad de los pacientes; la falta de especialistas de Medicina de Familia y el gran número de jubilaciones próximas en este colectivo, además de también cada vez mayor edad, con la repercusión en coberturas de incapacidades temporales; nuevas necesidades; cambios en la cartera de servicios; y nuevas herramientas tecnológicas.

Más centros hospitalarios

Casado también se ha referido a que hay que continuar avanzado en la dotación de nuevas infraestructuras y ha anunciado una inversión de 37 millones de euros para la adquisición, renovación y funcionamiento de equipamiento hospitalario de alta tecnología, diagnóstica y asistencial, con especial compromiso a las unidades satélite de radioterapia previstas en Ávila, El Bierzo, Palencia, Segovia y Soria. También se va a trabajar en la renovación del transporte sanitario, especialmente en los servicios de atención de emergencia.

Más profesionales

La consejera también ha destacado que son dos las estrategias que la Junta sigue para, al medio plazo, incrementar su disponibilidad de profesionales sanitarios en todas las categorías: mejorar la estabilidad laboral y disminuir la precariedad laboral dentro del sistema; y aumentar la formación de nuevos profesionales sanitarios que puedan entrar a formar parte del sistema e ir reponiendo las jubilaciones, permisos o bajas por incapacidades temporales.