Sociedad
Detenida en León, en una identificación rutinaria, una persona buscada por un juzgado de Valladolid por hurto
Noche movida la de la Policía Local que sanciona a un bar del barrio húmedo por exceso de ruido a las 2,30 horas y multa a un conductor que estrelló su coche y superaba la tasa de alcohol permitida
La Policía Local del Ayuntamiento de León ha detenido esta madrugada pasada a una persona que tenía una orden de búsqueda y captura por parte de un juzgado de Valladolidpor hurto durante una identificación rutinaria en la zona de Puente Castro. El detenido iba con otra persona cuando los agentes les pararon y pidieron su identificación y se percataron que uno de ellos estaba siendo buscado por la Justicia. Los agentes procedieron a su detención inmediata para después trasladar a este individuo a la Comisaría de la Policía Nacional.
Además, también esta noche, la Policía Local de la capital leonesa también llevaba a cabo otra identificación preventiva a un vehículo en la avenida Alcalde Miguel Castaño sobre las 00.45 horas, que se saldó con una sanción al conductor por falta de respeto a la autoridad, por negarse a ser identificado por los agentes y por carecer de seguro obligatorio.
Por otra parte, la Policía leonesa ha tramitado de madrugada otra una denuncia por exceso de ruido a un establecimiento hostelero, el Bar La Pañería, ubicado en la calle Mariano Domínguez Berrueta del barrio húmedo de la ciudad, al incumplir incumpliendo la Ordenanza de Protección del Medio Ambiente.
Según informa la Policía Local el establecimiento fue multado a las 2.30 horas de esta pasada madrugada por el elevado ruido que salía del local, que se encontraba además con las puertas abiertas y la música se escuchaba muy alta.
Finalmente, cabe señalar que los agentes han tramitado otra multa al conductor de un vehículo que dio positivo en la prueba de alcoholemia en un control efectuado a las 4.30 horas de esta madrugada en la intersección de la Plaza de San Marcos con la calle Gran Vía de San Marcos, después de que un coche se saliera de la vía y chocara contra un semáforo. La patrulla realizó el test de alcoholemia al conductor que arrojó un resultado de 0.55 mg/l en la primera y de 0.50 mg/l en la segunda. Por este motivo, se tramitan las diligencias correspondientes y la grúa municipal retira el vehículo.
Campaña frente a las distracciones al volante
Por otro lado, durante la campaña de vigilancia frente a las distracciones al volante llevada a cabo entre el 16 y el 22 de septiembre, la Policía Local de León ha controlado a 1.017 vehículos, de los que 22 fueron denunciados. Diecisiete de ellos por uso del teléfono móvil, uno por utilización de cascos conectados a aparatos de sonido distintos a teléfonos móviles y otros cuatro más por diversas infracciones que provocan la distracción de la conducción.
La campaña ha tenido como objetivo disuadir a los conductores de usar el teléfono móvil al volante, comprender que como peatones en ocasiones se va utilizando el móvil ajeno a los riesgos y desconectar el móvil mientras se conduce. Y es que el uso del móvil junto a fumar, la velocidad, la utilización de navegadores, el sueño y la fatiga, el estrés, la edad avanzada o consumo de alcohol son los factores que más distracciones provocan al volante
Y es que la distracción aparece como factor concurrente en tres de cada diez accidentes con víctimas mortales, especialmente por el uso indebido de teléfonos móviles, navegadores GPS u otros dispositivos. Por ejemplo, el uso del teléfono móvil multiplica por cuatro el riesgo de accidente, equiparándolo al de hacerlo bajo los efectos del alcohol.
Hay que recordar que los teléfonos con sistema de manos libres, los únicos permitidos, son menos peligrosos que los otros,aunque no disminuyen todos los riesgos: distracción, señales que no se ven, mayor tiempo de reacción y maniobras sin señalizar entre otras.
Y según diferentes estudios, tras un minuto y medio de hablar con el móvil, incluso con manos libres, el conductor no percibe el 40 por ciento de las señales, su velocidad media baja un 12 por ciento, el ritmo cardiaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda. Igualmente, las estadísticas constatan que la peligrosidad por un uso inadecuado puede llegar a ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol.
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