Sociedad

Armisén pide al Gobierno que se implique con el Canal de Castilla palentino

Además, la presidenta de la Diputación reclama que se pueda plantar chopos en la ribera del Carrión

La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, durante la reunión telemática con Hugo Morán
La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, durante la reunión telemática con Hugo MoránDip. Palencia

La presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén mantuvo un encuentro telemático con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para trasladarle algunos temas candentes como que los próximos fondos Next Generation sirvan para la recuperación del Canal de Castilla y que la CHD colabore en la gestión patrimonial y turística del Canal de Castilla de forma permanente y eficaz.

Otro de los temas protagonistas de este encuentro fue el actual plan hidrológico de la Cuenca del Duero y su prohibición de plantar chopos de producción en el cauce ni en su zona de servidumbre. Según un estudio elaborado por la institución, su prohibición supone más de 7 millones de euros anuales y 519 empleos perdidos y para los municipios afectados una merma de ingresos directos de 1,2 millones de euros anuales.

En el caso del Carrión esta nueva regulación supondrá la pérdida del 11 por ciento de la superficie actual de choperas y una pérdida anual en producto de 1,3 millones de euros y más de 100 empleos. Por ello Armisén ha trasladado a Morán la necesidad de reconsiderar que se permita, igual que en las cuencas del Ebro y del Miño Sil, la plantación de choperas hasta una distancia de cinco metros a la banda de vegetación natural del cauce.

También se habló sobre la necesidad de mantener el estatus anterior del lobo ibérico en la provincia de Palencia. En 2020 hubo en Palencia 56 ataques declarados al ganado, principalmente ovino y equino y la ausencia del control cinegético puede llevar a un crecimiento de la población por encima del 35 por ciento en la próxima década.

Por último, Armisén solicitaba a Morán que se destinen fondos del programa de biodiversidad a los geoparques declarados por la Unesco, como el situado en Las Loras.