La Covid-19 y la lluvia no frenan la ilusión de los Reyes Magos

Las calles de las principales localidades de Castilla y León volvieron a recuperar la ilusión y la magia con la aparición de los Reyes Magos en las distintas cabalgatas que se celebraron en la Comunidad y que han servido de preámbulo para la llegada de los miles de regalos que dejaran este jueves en miles de hogares de la Comunidad. Una jornada marcada, como no podía ser de otra forma, por la Covid-19, en plena sexta ola de contagios, y por la lluvia, que finalmente apareció en la mayoría de los municipios por donde desfilaron sus Majestades, pero que afortunadamente no hubo que suspender ninguna.

En Ávila, los Reyes Magos y su séquito lanzaron un total de 1.200 kilos de caramelos a los niños personados en el recorrido de la cabalgata que, tras iniciar su andadura en la calle Banderas de Castilla, emprendió el paso por el paseo de la Estación, la plaza de Santa Ana, la calle Arévalo, el paseo Dos de Mayo, la avenida de Portugal y la avenida de Madrid hasta llegar al Lienzo Norte.

En Burgos, el punto de partida fue la avenida de los Derechos Humanos. Desde allí salieron las 600 personas con las que cuenta el desfile burgalés entre artistas, colaboradores y miembros de seguridad que este año, sin embargo, no pudieron lanzar caramelos por la decisión del Ayuntamiento derivada del cumplimiento del protocolo covid.

León capital vio como los 280 figurantes, actores, monitores, patinadores y niños y niñas participantes en el desfile entregaron 150.000 piruletas aptas para celíacos mientras las compañías francesas Mademoisselle Paillette y Compagnie Karnavires, así como la gallega Culturactiva, ofrecían sus espectáculos. Los Reyes Magos de Oriente volvieron a recorrer las principales calles de Ponferrada en una cabalgata donde se repartieron cerca de 7.000 kilos de caramelos a niños y no tan niños.

Por su parte Palencia no solo disfrutó de Sus Majestades de Oriente sino también del Mago Merlín, Campanilla y su amigo Terence, las madrinas de la Bella Durmiente, el hada azul de Pinocho o Mickey, Minnie, Elsa y Olaf, junto a más de 300 personas.

Salamanca cambió su recorrido para aprovechar sus grandes avenidas, con las que mantener la distancia de seguridad entre los asistentes, en una cabalgata que partió del parque de La Alamedilla y en la que participaron 72 figurantes mayores de 12 años y otros 97 niños de edades comprendidas entre los siete y los once años.

Mientras, en Segovia sus Majestades de Oriente partieron del Alcázar, tras dos años de ausencia, para emprender las principales calles de la ciudad.

En Soria el recorrido se inició a las 19.00 horas en Los Pajaritos y, a su llegada a la plaza Mayor, los Reyes Magos se ubicaron junto al Belén del ágora soriana para ver pasar por delante a los distintos asistentes a la cabalgata.

Valladolid también planteó un cambio de recorrido para garantizar un mayor espacio que permitiese que los más pequeños disfrutar del espectáculo, mientras en Zamora el séquito real partió de las cercanías del colegio San José de Calasanz antes de terminar en la Plaza Mayor, donde los Reyes recibieron las llaves de la ciudad.