Dos mil nuevos contagios y veinte fallecidos desde el viernes

Castilla y León prosigue con su lenta mejoría de la situación epidemiológica, aunque la pandemia sigue ahí y continúan registrándose casos.

Desde el viernes, que son los últimos datos que facilitó la Junta, la Comunidad ha sumado 2.005 nuevos contagios, de los cuales 454 se han anotado en las últimas 24 horas y que suponen un leve incremento de 64 respecto a la semana pasada, que elevan a 662.666 el total de casos desde que el coronavirus irrumpiera en nuestras vidas.

Valladolid, con 572 infectados en tres días y 141 el último, es la provincia que más casos ha reportado a Sanidad, mientras que Soria, con 22 ayer y 254 en todo el fin de semana, la que mejores datos presenta.

Los brotes activos también se reducen en 18 hasta los 103, con 2.161 personas implicadas en alguno de ellos, que suponen 338 menos que el viernes pasado. Zamora, con 651 afectados en 24 focos abiertos, es el territorio que peores datos presenta en este apartado.

Las buenas noticias llegan un día más de las 68 altas hospitalarias que se han dado desde el viernes y que elevan a 39.788 el total de casos que se han superado en los hospitales.

A día de hoy la Comunidad cuenta con 37 pacientes en las unidades de críticos (UCI), uno menos que el viernes, y los hospitales del Bierzo, Palencia y Salamanca no anotan ninguno. Además, hay 256 enfermos con COVID en planta.

El peor dato llega de las veinte personas que han perdido la vida en los centros hospitalarios en los últimos tres días (cuatro en Burgos y Salamanca; tres en León y Valladolid; y dos en Ávila, Palencia y Zamora) que dejan en 7.201 el total de fallecidos en los hospitales desde que comenzara la pandemia en marzo de 2020.

A esta cifra habría que sumar las 1.215 personas usuarias de residencias de mayores o con discapacidad que se fueron de este mundo por coronavirus y las 1.105 personas que murieron en los primeros meses de la crisis sanitaria con síntomas compatibles pero sin que les hicieran la prueba diagnóstica que lo hubiera podido confirmar.

Desde la Junta, a tenor de estos datos, se muestran optimistas de cara al futuro y confían en que pronto puedan suprimirse también las mascarillas en interiores. Así lo destacaba este lunes el gerente regional de Sacyl, Jesús García-Cruces, para quien la incidencia en esta sexta ola ya no es tan agresiva y la curva se ha aplanado, y espera y desea que el Consejo Interterritorial próximo aborde el fin de las mascarillas en interiores al estar vinculado a la propia incidencia.

“No sabemos si a partir de ahí se darán fechas aproximadas a corto plazo para el fin de la mascarilla. Estamos en una incidencia por debajo de alto riesgo, pero ya se está estancado”, decía, aunque también insistía en la necesidad de seguir siendo prudentes.