Sociedad

Las procesiones y rituales que no puedes perderte esta Semana Santa en Castilla y León

Tras dos años de parón por el coronavirus regresan los desfiles y pasos a las calles y plazas de ciudades y pueblos

El encuentro de la Santísima Virgen con su hijo en la calle de La Amargura protagoniza el Martes Santo de Valladolid, en la universitaria Plaza de Santa Cruz
El encuentro de la Santísima Virgen con su hijo en la calle de La Amargura protagoniza el Martes Santo de Valladolid, en la universitaria Plaza de Santa CruzLeticia PérezIcal

Castilla y León ya vive y siente la Semana Santa. Tras dos años de parón por la crisis sanitaria del coronavirus, la mejoría epidemiológica gracias a la vacunación ha permitido que este año regresen a las calles los desfiles procesionales para disfrute de los fieles y semanasanteros, como ya se ha podido comprobar ayer durante el Viernes de Dolores, con distintas procesiones que se han llevado a cabo por la Comunidad, o como se ha podido ver también durante la Cuaresma, con los numerosos actos llevados a cabo por las cofradías y hermandades para preparar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.

Y es que la Semana Santa de Castilla y León es de una riqueza patrimonial y antropológica extraordinaria además del prestigio que tiene y de su importancia económica por la gran cantidad de turistas que visitan la Comunidad estos días para disfrutar de alguna de las ocho Pasiones declaradas de Interés Turístico Internacional, cinco nacionales y nueve regionales en las que, además, de la devoción, el recogimiento y fervor típicos de ellas, se muestra a los visitantes imágenes y pasos espectaculares así como las costumbres más arraigadas.

Ávila

Ciudad Patrimonio de la Humanidad y mística por excelencia, cuenta con una Semana Santa también de Interés Turístico Internacional. La procesión del Encuentro del Lunes Santo, el Vía Crucis junto a la Muralla en la madrugada del Viernes Santo junto al Cristo de los Ajusticiados o el Miserere del Martes Santo por la noche, son algunos de los momentos estelares de la Pasión abulense, en la que el turista tampoco debe perderse la romería junto a la ermita del Resucitado para comer el típico hornazo.

Paso del Santísimo Cristo de los Ajusticiados durante el Vía Crucis del Viernes Santo en Ávila
Paso del Santísimo Cristo de los Ajusticiados durante el Vía Crucis del Viernes Santo en ÁvilaM. MartínIcal

León

Veinte años lleva la Semana Santa de León considerada también como de Interés Turístico Internacional. Una Pasión, la leonesa, que tiene un término propio para denominar a los cofrades, a quienes se llama papones, y que cuenta con un gran arraigo entre los leoneses. De hecho, estas celebraciones religiosas se remontan al siglo XVI. Entre las procesiones y actos religiosos que no hay que perderse se encuentra la del Santo Cristo del Desenclavo, en la tarde el Sábado Santo, frente a la Puerta del Perdón de la Real Basílica Colegiata de San Isidoro. Antes, la noche del Jueves Santo se celebra la Ronda del Dulce Nombre de Jesús Nazareno y, un día después, el Viernes Santo, es digno de contemplar la procesión de Los Pasos, que se prolonga durante horas. El Domingo de Resurrección, junto al pórtico de la Catedral, se celebra el acto del Encuentro.

Acto del Desenclavo durante el Sábado Santo en la Colegiata de San Isidoro de León
Acto del Desenclavo durante el Sábado Santo en la Colegiata de San Isidoro de LeónLa RazónLa Razón

También puede presumir León de tener una de las procesiones paganas más importantes, como es la de Los Borrachos, que se lleva a cabo en la noche del Jueves Santo en homenaje al vecino leonés Jenaro Blanco, más conocido como Genarín, que fue atropellado por el camión de la basura mientras orinaba frente a las murallas. Al año siguiente, sus amigos decidieron rendirle homenaje: seguir el mismo recorrido gastronómico, con el vaso en la mano, que su compañero había realizado antes del accidente. Poco a poco este homenaje a Jenaro Blanco en la madrugada del Jueves al Viernes Santo se ha convertido en una multitudinaria procesión profana que reúne a miles de asistentes. Hoy tienen hasta cofradía propia.

Palencia

La ciudad de Palencia y los palentinos sienten muy dentro su Semana Santa, declarada también de Interés Turístico Internacional hace diez años, y en la que se celebran algunos actos y procesiones que el semanasantero no debería dejar de ver y disfrutar por su belleza y fervor. También presume de términos propios típicos de la Pasión palentina, como el Tararú, que hace referencia a los cofrades y nazarenos que desfilan en las procesiones. Básicamente el tararú es una corneta alargada que suele llevar colgado un paño decorado y bordado con los emblemas de la cofradía. En origen, el tararú se utilizaba para marcar el ritmo de la procesión, para indicar a los cofrades que debían detenerse o reanudar el paso. Hoy día, se usa más para el saludo entre imágenes o la salida de pasos y procesiones de un templo. También se utiliza hoy para la llamada de hermanos en las casas y avisarles de que al día siguiente había procesión.

‘La vestición’, durante el Lunes Santo, es uno de los rituales que nadie debe perderse en la Pasión de Palencia. Dos miembros de cada una de las cofradías palentinas se coloca en la escalinata del Ayuntamiento y se van poniendo las distintas partes del hábito, desde la túnica, el cíngulo, el capirote, la capa y la medalla, mientras que un sacerdote explica a los congregados su significado. Una vez que concluye este ritual, comienza la procesión de ‘Las Cinco Llagas’.

Ritual de "La Vestición" durante el Lunes Santo en Palencia que da paso a la procesión de Las Cinco Llagas
Ritual de "La Vestición" durante el Lunes Santo en Palencia que da paso a la procesión de Las Cinco LlagasLa RazónLa Razón

La triple reverencia de Jesús ante su Madre el Viernes Santo o la procesión de la Soledad de la Virgen y el Descendimiento en la Plaza de la Catedral durante el Sábado Santo o de Gloria son otros actos importantes de la pasión palentina.

Salamanca

La capital del Tormes, Patrimonio de la Humanidad, es otro de los lugares en los que la Semana Santa se vive con una devoción especial. Declarada de Interés Turístico Internacional desde hace ya 19 años, tiene como privilegio el que las procesiones discurren por lugares y monumentos cargados de historia y de una gran belleza. Lugares como la Plaza de la Universidad, la Casa de las Conchas, las catedrales, el Arrabal o la Clerecía adquieren un protagonismo muy especial estos días.

La Procesión de la Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz durante el Jueves Santo, que realiza una oración y un acto penitencial en el atrio de la Catedral Nueva, es uno de los momentos clave de la Pasión salmantina.

El Viernes Santo destaca La Procesión del Santo Entierro. Es el desfile procesional más antiguo de la ciudad por cuanto se organiza desde 1615 y su cofradía titular es la Vera Cruz.

Valladolid

Un Museo al aire libre. Así puede definirse la Semana Santa de la capital del Pisuerga, también declarada de Interés Turístico Internacional desde 1980, o lo que es lo mismo, desde hace 42 años, y una de las Pasiones más visitadas por los turistas en España. Contemplar en la calle las joyas de la imaginería castellana de los siglos XVI y XVII, como Las Virgen de las Angustias, La Piedad, la Vera Cruz, el Cristo Atado a la Columna, el Nazareno o el Cristo de la Luz, esculpidas por Gregorio Fernández, Juan de Juni o Francisco de Rincón, entre otros, es algo que no hay que perderse si la lluvia no lo impide. Diez días que se viven con una fervor y una devoción sin igual. Entre las procesiones y actos destaca El encuentro de la Santísima Virgen con su hijo en la calle de La Amargura protagoniza mañana, Martes Santo, en la universitaria plaza de Santa Cruz. Se trata de uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa de Valladolid, que rememora, año a año, la dolorosa coincidencia del Mesías, visiblemente torturado, que camina hacia lo inevitable, con su madre, que nada puede hacer para evitar lo anunciado por los profetas.

Si bien, es la Procesión General del Viernes Santo, por la tarde, en la que desfilan miles de hermanos capuchones junto a 32 pasos, el acto más relevante de la Pasión vallisoletana junto al Sermón de las Siete palabras durante el mediodía del Viernes Santo, en el que un predicador desgrana las últimas palabras pronunciadas por Cristo en la cruz y reflexiona sobre las mismas.

Procesión de Penitencia y Caridad de la Cofradía de La Piedad en Valladolid, en la que se indulta a un reo
Procesión de Penitencia y Caridad de la Cofradía de La Piedad en Valladolid, en la que se indulta a un reoMiriam ChacónIcal

El día antes, el Jueves Santo, tiene lugar, por parte de la cofradía de Nuestra Señora de la Piedad de Valladolid, el indulto de un preso durante la procesión de la Penitencia y Caridad. Ataviados con sus túnicas y capuchones negros, con bordados y cintos rojos, los hermanos, que tienen esta potestad desde el siglo pasado, salen desde la iglesia de San Martín hacia la Audiencia Provincial, donde espera el reo, que se une a la comitiva antes de ser indultado.

Zamora

Para un zamorano, la Semana Santa es una forma de ser que se vive desde la cuna, en palabras de Vicente Díez Llamas, jefe de Protocolo y Relaciones Institucionales de las Cortes, que este Domingo de Ramos cumplirá su sueño de pregonar la Pasión zamorana, con dos años de retraso por la pandemia. Y es que la Semana Santa de Zamora, declarada también de Interés Turístico Internacional en los años ochenta del pasado siglo, es fervor, recogimiento y silencio. Una ciudad que vive y siente estos días con una gran intensidad. La capital del Románico es un lugar hecho para los desfiles procesionales, que recorren las calles del casco histórico de la ciudad.

El canto del Miserere sobre la una de la madrugada del Viernes Santo, donde los cofrades, en medio de un silencio que sobrecoge, entonan este cántico mientras alumbran con sus antorchas la Plaza de Viriato. El popular paso de Las Cinco Copas en la madrugada del Viernes Santo también, el Juramento del Silencio, y la procesión de las Capas Pardas del Miércoles Santo, son otros de los momentos clave de la Pasión zamorana.

Ofrenda de silencio y juramento de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de la Injurias "Cofradía del Silencio"
Ofrenda de silencio y juramento de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de la Injurias "Cofradía del Silencio"J. L. LealIcal

Medina del Campo (Valladolid)

La Villa de las Ferias es territorio semanasantero. La localidad vallisoletana duplica su población estos días para disfrutar de una celebración catalogada también como de Interés Turístico Internacional. Sus orígenes se remontan al año 1411, siendo esta villa la primera que representó la Pasión de Cristo por sus calles. En la actualidad cuenta con más de tres mil cofrades, nueve hermandades penitenciales, diecisiete desfiles procesionales y más de una veintena de imágenes que ponen de relieve la importancia y majestuosidad de la Pasión medinense.

La Pasión comenzó ayer con la procesión de la Virgen de las Angustias el Viernes de Dolores y finaliza el Domingo de Resurrección con una procesión en la que todas las cofradías acompañan a Cristo Resucitado. Pero durante toda la Semana se producen procesiones y actos entre las que destacan “La Procesión de la Caridad”, “Procesión de la Vera Cruz”, “La Procesión del Encuentro” y “La Procesión del Silencio”.

Medina de Rioseco (Valladolid)

Hablar de la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco, conocida como la Ciudad de los Almirantes, es hablar de Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional en 2009, siendo por ello el primer municipio no capital de provincia en obtener este reconocimiento. Una tradición con más de quinientos años de antigüedad en la que todo un pueblo se involucra de una manera especial en torno a las Cofradías Penitenciales y de unos vecinos que cada año se movilizan al toque del pardal, el sonido típico de la Pasión riosecana. Las calles soportaladas, el canto de la Salve en el Corro de Santiago durante el Jueves Santo, la procesión de las Palmas del Domingo de Ramos o la salida de los Pasos Grandes del Viernes Santo, dos colosales grupos escultóricos que representan la Crucifixión y el Descendimiento del Señor, popularmente conocidos como ‘El Longinos’ y ‘La Escalera’, son dos de los actos que el turista semanasantero no de obviar en su camino por Castilla y León.

Procesión de las Palmas durante el Domingo de Ramos en Medina de Rioseco
Procesión de las Palmas durante el Domingo de Ramos en Medina de RiosecoLa RazónLa Razón

Burgos

La Semana Santa de Burgos está declarada de Interés Turístico Nacional. La primera ciudad del Camino de Santiago a su paso por Castilla y León vive con una devoción especial estos días, a través de sus dieciséis Hermandades y Cofradías que componen la Junta de Semana Santa burgalesa, que organiza los actos que destacan por su la belleza del entorno y la masiva participación.

Los Vía Crucis y Rosarios del Lunes, Martes y Miércoles Santo son el preludio a los días centrales de la Pasión burgalesa. El Jueves Santo las imágenes de la Virgen y Jesús, se encuentran frente a la catedral; es la procesión del Encuentro, mientras que el Viernes Santo tiene lugar por la mañana el acto del Desenclavo y Descendimiento, que congrega a cientos de espectadores a los pies de la Catedral con el sonido de la carraca de fondo, y por la tarde la procesión del Santo Entierro, de carácter general, interviniendo todos los pasos y cofradías.

Acto del Descendimiento con la nueva réplica recién bendecida del Santísimo Cristo de Burgos y la Virgen de la Consolación
Acto del Descendimiento con la nueva réplica recién bendecida del Santísimo Cristo de Burgos y la Virgen de la ConsolaciónRicardo OrdoñezIcal

Segovia

Segovia, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, cuenta con una Semana Santa de Interés Turístico Nacional. Entre los actos más relevantes destacan los Vía Crucis Penitenciales por el casco histórico pero también por muchos barrios de nueva planta de la capital del Acueducto. Entre las tallas procesionales segovianas despunta, por su antigüedad, el Cristo de los Gascones que sale el Jueves Santo en el Vía Crucis de la parroquia de El Salvador.

Otra de las más llamativas es, la Procesión del Santo Entierro del Viernes Santo, que comienza en el barrio de Zamarramala y se dirige a la iglesia de la Veracruz, en cuyas inmediaciones esperan los Caballeros de la Orden de Malta (propietarios de la histórica iglesia). En el interior del románico templo se celebra el Santo Oficio, para luego regresar a Zamarramala donde se entona la Salve Dolorosa y se proclama el Sermón de la Soledad.

Procesión del Santo Entierro en las inmediaciones de Zamarramala (Segovia)
Procesión del Santo Entierro en las inmediaciones de Zamarramala (Segovia)Fernando PeñalosaIcal

Peñafiel (Valladolid)

La localidad vallisoletana de Peñafiel, de poco más de cinco mil habitantes, y cuna de la Ribera del Duero, puede presumir de contar con una Semana Santa de Interés Turístico Nacional, gracias, sobre todo, al acto de la Bajada del Ángel que se celebra el Domingo de Resurrección en la Plaza del Coso. Un ritual ancestral -de hecho los documentos más antiguos que se refieren a esta representación datan de finales del siglo XVIII.-, que escenifica el anuncio por parte de un ñangel a la Virgen que su hijo ha resucitado. La imagen de la Virgen aparece cubierta con un manto negro y es acompañada por los cofrades, mayordomos y fieles, quienes se dirigen a la Plaza del Coso, donde hay dos torres unidas con sendas cuerdas, la imagen enlutada de la Virgen se sitúa debajo de ellas, y en ese momento aparece una esfera, en la que al abrirse emerge un ángel, que por un sistema de poleas desciende sobre la cabeza de la Virgen. Un niño vestido con hábito blanco y coronado se convierte en el ángel que va a revelar a María el Misterio de la Resurrección. Mientras desciende suelta dos palomas y cuando llega a la altura de la Virgen le quita su velo de luto y asciende de nuevo a los cielos.

Ceremonia de 'La Bajada del Ángel' en la localidad de Peñafiel (Valladolid).
Ceremonia de 'La Bajada del Ángel' en la localidad de Peñafiel (Valladolid).larazon

Además, el municipio vive intensamente los diez días de Pasión, desde ayer con la procesión de la Virgen de La Dolorosa, con el pregón del Domingo de Ramos, y procesiones todos los días a cargo de las cuatro cofradías de la localidad, entre las que destaca la del Encuentro el Martes Santo en la Plaza de España.

Astorga (León)

En la capital de la maragatería, su Semana Santa, de Interés Turístico Nacional, se vive de manera pasional el Jueves y el Viernes Santo principalmente, con el acto del Desenclavo o el Sermón de las Siete Palabras.

Ponferrada (León)

Declarada también de Interés Turístico Nacional, la Pasión ponferradina, en la capital de la comarca de El Bierzo, se disfruta a lo grande y destaca la Hermandad de Jesús Nazareno, que cuenta con 18 pasos procesionales, con el “Nazareno” y “Nuestra Señora de la Soledad”, como los más apreciados. La procesión del silencio del Miércoles Santo; la Procesión de la Virgen de la Soledad” y el canto de la Salve del Sábado de Gloria; la Procesión de El Encuentro” entre la Madre Dolorosa y el Nazareno, en la madrugada del Viernes Santo, con la carrerea tradicional del San Juanín, son momentos clave de la Pasión de Ponferrada, al igual que las procesiones de El Santísimo Sacramento y La Patrona del Bierzo al son de las campanas de la Basílica de la Encina el Domingo de Resurrección.

El Viernes Santo en la localidad zamorana de Bercianos de Aliste, con la procesión del Santo Entierro, o el desfile de la Soledad, con el pueblo absolutamente a oscuras, son otros hitos de la Pasión castellano y leonesa, al igual que lo son el Sermón de las Siete Palabras y la Procesión General del Viernes Santo de la localidad soriana de Ágreda, declarada de Interés Turístico Regional, donde los cofrades se visten con un traje de gala conocido como el “felipecuarto”, inspirado en la nobleza del siglo XVII