La Semana Santa de Bercianos de Aliste, la joya del patrimonio cultural inmaterial de Europa

La localidad zamorana se encuentra en uno de los momentos más esperados del año, la Pasión de Cristo. Unos días en los que el pueblo disfruta de una de sus principales tradiciones, su Semana Santa, que es considerada como la joya del patrimonio cultural inmaterial de Europa. Y lejos de que esto se quede en el olvido y que sea reconocido como se merece, el prestigioso antropólogo José Luis Alonso Ponga acaba de publicar el libro “Semana Santa en Bercianos de Aliste”, editado en colaboración con la Diputación de Zamora, en el que recoge en más de 400 páginas y un centenar de fotografías no solo la historia y el ritual de la Semana Santa de la localidad zamorana, sino en las otras costumbres que aún continúan vivas en el pueblo.

José Luis Alonso Ponga destaca, en declaraciones a LA RAZÓN, que “en ninguna parte de Europa” existe un arraigo tan grande por su Semana Santa como en Bercianos, pero añade que en torno a La Pasión gira toda la vida de este pueblo, por ello “se merece más que nadie obtener el reconocimiento como patrimonio cultural inmaterial de Europa o incluso de la Unesco”.

Por ello en su publicación, que ha elaborado a través de estudios rescatados, pero lo más importante, participando durante varios años en las diferentes tradiciones junto a los vecinos, descubre actividades como el Antruejo, la procesión del Corpus Christi, que une en torno a las tradiciones y a un buen puchero desde los jóvenes a los más mayores del lugar.

El autor muestra también la identidad de sus gentes, con un fuerte espíritu comunitario, así como en muchos otros secretos y lugares que a veces pasan desapercibidos incluso para quienes habitan o proceden de este pequeño municipio zamorano, como poco más de cien habitantes, pero que se multiplican por mucho, durante los festejos.

Además el prestigioso antropólogo asegura que tal es la unión de los habitantes de Bercianos que durante los entierros todos los hermanos de la cofradía acompañan al difunto y llevan a cabo un tradicional acto, en el Centro de Interpretación de la Semana Santa, que el pueblo mando construir para poder dar el último adiós al hermano.

Al respecto, el antropólogo explica que “el féretro se coloca con la cabecera al abrigo de la gran cruz de madera, que en otros tiempos sirvió para el desenclavo en la plaza contigua. Los vecinos se turnan en el acompañamiento de los familiares. Cuando entran, en primer lugar, se acercan al féretro, hacen la señal de la cruz, rezan mentalmente un padrenuestro y con la rama bendecida el Domingo de Ramos, mojada en el calderillo, aspergan al hermano, al compañero, al amigo que los abandona y al que quieran acompañar en espíritu”.

En cuanto a la Semana Santa, José Luis Alonso Ponga asegura que en Bercianos de Aliste “se vive, no se representa”. Al respecto, recuerda que el origen de esta celebración religiosa se remonta a 1536 cuando el municipio zamorano recibió una bula pontificia firmada por el cardenal Francisco de Quiñones y concedida por el Papa Paulo III.

Los actos comienzan con un pregón a cargo de un personaje destacado que ofrece su particular visión del fervor que se vive estos días en la localidad. Después el Domingo de Ramos, la iglesia de San Mamés acoge la tradicional misa, a la que sigue una pequeña procesión alrededor del templo en la que los vecinos portan ramas que evocan la entrada de Jesucristo en Jerusalén.

La primera de las grandes citas tiene lugar el Jueves Santo. Este día las protagonistas son las capas pardas alistanas o capas de chivas que visten los cofrades hombres. Es también la primer oportunidad de escuchar el sobrecogedor cántico del Miserere Alistano, que los hombres cantan en latín y las mujeres responden en castellano.

Los ritos del Viernes Santo en Bercianos de Aliste son los que, con el paso del tiempo, han convertido la Semana Santa de esta localidad zamorana en una de las manifestaciones religiosas más populares, dramáticas y solemnes de la provincia quesigue traspasando fronteras. Las imágenes del Sermón del Descendimiento, el Cristo articulado que los cofrades vestidos con sus túnicas blancas o mortajas recogen de la Cruz, el desfile de los hermanos que suben al Calvario... son instantáneas que permanecen en la retina de las miles de personas que a lo largo de los años se han acercado a la comarca de Aliste para sentir de cerca el fervor de esta Pasión.

La mañana del Domingo de Pascua de Resurrección tiene lugar la Procesión del Encuentro por las calles de la localidad seguida de una eucaristía en la iglesia de San Mamés. El desfile sigue dos recorridos diferentes: una para los hombres, que acompañan una talla de Cristo Resucitado; y otro para las mujeres, que bajan por el pueblo con la figura de una Virgen ataviada con un manto negro.

Otras tradiciones

Además de la Semana Santa, Bercianos de Aliste cuenta con otros actos tradicionales que reúne a todos los vecinos y los lugareños. Uno de ellos es el Corpus Christi, que protagoniza una tradicional misa y una procesión que recorre todas las calles del pueblo haciendo paradas en los altares. Las niñas y niños que han celebrado la Primera Comunión marchan delante del sacerdote derramando pétalos de flores al paso del Señor. José Luis Alonso Ponga destaca que la fiesta del Corpus es una “fiesta del pueblo”, ya que son los que se encargan de “adornar la iglesia”, cualquier vecino “puede poner un altar donde quiera, y elaboran la comida con la que quieren obsequiar a los presentes, elaborada con manjares exquisitos de la zona”.

El Día del Antruejo se celebra el sábado siguiente al Martes de Carnaval, en el alcalde manda a “cada pardal a su espiga” y los hombres a las tareas de limpieza que se les encomienda, limpiar las riberas del río Aliste, recoger basura, limpiar el pueblo, mientras que las mujeres ponen al fuego los alimentos que tras las jornada van a degustar como el hornazo del panadero, la chanfaina y el pote del cordero, que reúne a todos a la mesa, que concluye con la subasta del escabeche sobrante, el aguardiente, y los más pequeños mostrando sus disfraces.

Todo ello está recogido en el libro de manera magistral en el libro de José Luis Alonso Ponga, que es el primer paso para lograr que la Semana Santa de Bercianos de Aliste reciba el reconocimiento de patrimonio cultural inmaterial de Europa.