Mazinger Z

Era el año 1978 cuando las televisiones de miles de niños y niñas de nuestro país comenzaron a vibrar como nunca, el gigante de metal, Mazinger Z, aterrizaba a todo color desde Japón para cambiar para siempre la historia de la animación infantil; aunque poco duró el triunfo pues el primitivo revisionismo de aquella joven transición canceló la serie por considerarla demasiado violenta.

Pero daba igual, el impacto en la mente de aquel público inteligente hizo que Mazinger fuera un fenómeno de masas capaz de traspasar décadas de historia y tecnología evolucionando hasta nuestros días tras sus diferentes versiones y reposiciones. Una auténtica oleada de merchandising inundó las tiendas, pastelerías, jugueterías y quioscos en aquellos años sentando el precedente de la comercialización de todos los productos existentes a día de hoy, algunos de ellos auténticas réplicas de coleccionista.

Pero, ¿qué es lo que tiene Mazinger Z que tanto engancha a padres y a hijos? Aquellos televisores Telefunken en Blanco y negro también emitieron Orzowei y no causó el mismo impacto (más bien todo lo contrario).

El dibujo original del manga de Go Nagai nos presenta a un robot más tosco y de semblante más guerrero que fue rediseñado y adaptado por los estudios de Toei Animation para la pequeña pantalla creando al Mazinger que conocemos, con una atractiva gama de colores y una armoniosa proporción.

En el doblaje español contamos con auténticas proezas de la interpretación: Julia Gallego, Nuria Mediavilla, Constantino Romero, Luis Posada o Joan Borrás entre otros, realizan un trabajo único y envolvente dando el toque final a la tarta del pastel para que niños y niñas jugaran en el patio al grito de “¡Puños Fuera!” Mención aparte la de Alfredo Garrido cantando a pleno pulmón la mítica apertura de la serie.

Si a eso le sumamos una irrepetible e increíble banda sonora, unos alucinantes diseños de las bestias mecánicas y una trama de lo más pintoresca, encontramos la fórmula perfecta de una serie que a día de hoy no ha sido superada y que por cierto este año cumple cincuenta años desde su primera emisión en el país del sol naciente.

Después por puro marketing salieron las secuelas “Gran Mazinger” y “Grendizer” que si bien en ciertos países europeos tuvieron gran éxito en el resto no superaron la esencia de la original. Menos mal que después de los 92 episodios de Mazinger podemos disfrutar de la película “Mazinger Z contra el general Negro” uno de los mejores largometrajes de anime.

Mazinger Z es la historia de un robot construido con super-aleación Z e impulsado por energía fotónica para luchar contra las fuerzas del mal, dirigidas por unos excelentes villanos, pero que con el paso del tiempo se va quedando obsoleto y tiene que ingeniárselas en cada nuevo capítulo para derrotar a las fuerzas del Dr. Infierno, siempre en compañía de Afrodita A, Boss Borot o Diana A.

Es la trama de tantas batallas que aun siendo superados en fuerza y en número los soldados del bien salen a combatir, en una lucha sin cuartel, para finalmente triunfar sobre el mal.

Es una metáfora sobre la vida, en la que en muchas ocasiones, sin tener nada más que la esperanza por bandera nos enfrentamos a asuntos complicados que condicionan nuestro mundo y que finalmente y con mucho esfuerzo salimos victoriosos.

En el fondo siempre tiramos de valores de nuestra infancia para enfrentarnos al miedo y a lo desconocido. Así que una vez más: “¡Mazinger! ¡Planeador abajo!”