Iglesia

Argüello convoca a todos a un coloquio en favor del bien común

El nuevo arzobispo de Valladolid comienza su pastoreo con un mensaje de apoyo a la dignidad de la vida humana y de los vulnerables y empobrecidos

El arzobispo electo de Valladolid, Luis Arguello, toma posesión de la Archidiócesis
El arzobispo electo de Valladolid, Luis Arguello, toma posesión de la Archidiócesismir_icalAgencia ICAL

Luis Argüello ya es nuevo arzobispo de Valladolid tras recibir en una solemne Eucaristía celebrada en la catedral de Santa María de Valladolid, el palio, anillo y mitra que le acreditan como pastor de la iglesia vallisoletana en sustitución de Ricardo Blázquez, ya jubilado.

Su misión prioritaria: trabajar en favor de quienes están mal alimentados en su cuerpo o en su alma, heridos o desorientados.

”Quiero acompañaros en la Mesa y en el Camino para edificar tiendas de encuentro y hospitales de campaña. Por ello, salgamos a los caminos sin que nos escandalicen y desanimen las dificultades”, señalaba el prelado en su primer sermón como arzobispo de Valladolid ante una repleta Catedral de Santa María de Valladolid, donde lanzaba un mensaje de apoyo a la dignidad de la vida humana y de los vulnerables y empobrecidos, y, sobre todo, convocaba a la sociedad y representantes políticos a “un coloquio en favor del bien común”, en un momento de “desafíos extraordinarios”.

Argüello, conocido por su implicación social y cercanía con los más débiles y necesitados en sus distintas labores que ha desempeñado en la Iglesia, tomaba posesión de su asiento como arzobispo de Valladolid arropado por medio centenar de obispos -con cuatro cardenales y ocho arzobispos-, entre ellos su antecesor, en una ceremonia que ha contado con la participación del nuncio del Papa en España, Bernardito Auza.

Misa de nombramiento del arzobispo Luis Argüello EUROPA PRESS 30/07/2022
Misa de nombramiento del arzobispo Luis Argüello EUROPA PRESS 30/07/2022EUROPA PRESSEUROPA PRESS

“Queremos ofrecer nuestra colaboración de palabra y de obra desde una convicción: vivir y edificar la Iglesia es la mejor manera de humanizar a cada persona, desde la afirmación de su sagrada dignidad, y de hacer sociedad en servicio a los demás, desde el reconocimiento de Cristo en los empobrecidos, allí donde Él juzga la historia”, decía en su discurso.

También ha defendido que la Iglesia es una familia de familias y ha llamado “a no cerrarse en la propia carne y ser una permanente escuela de acogida, reconciliación y colaboración”. En este sentido, argumentaba que la Iglesia en estos tiempos se enfrenta al grave riesgo de la escisión entre fe y vida, también integra “el clamor de la tierra y el grito de los pobres, el mercado, el estado y el don, en una propuesta de amistad cívica y de bien común”, con el que quiere contribuir al nuevo estilo de vida que la actual situación reclama.

Argüello también hacía autocrítica cuando reconocía que los miembros de la Iglesia no son “impecables”, sino “pecadores permanentemente necesitados de perdón”, y afirmaba que por ello la santidad que se les “regala y encomienda es una apremiante llamada a salir de la doble vida. No es un halo de elegidos y desborda los requerimientos de una vida honrada o éticamente exigente.”

Antes de la imposición del palio, Monseñor Bernardito Auza, representante del Papa Francisco en España, anunciaba a continuación la imposición del palio arzobispal a don Luis Argüello para su utilización dentro de los límites de la provincia eclesiástica de Valladolid. “Esta sencilla vestidura, confeccionada con lana de ovejas, puesta sobre los hombros del arzobispo, no es sino el signo de que quien lo porta es un sacramento de Cristo pastor, que lleva sobre sus hombros a la oveja perdida y herida. Entregado por el papa a los metropolitanos de todo el orbe, tiene a la vez el significado de la comunión con el Santo Padre y la unidad, en él, de las Iglesias, en este caso las pertenecientes a la Provincia eclesiástica de Valladolid”.

Bula papal con el nombramiento de Luis Argüello como arzobispo de Valladolid
Bula papal con el nombramiento de Luis Argüello como arzobispo de ValladolidIglesia en ValladolidLa Razón

Posteriormente, Argüello recibía la imposición del palio, que fue entregado personalmente al entonces obispo auxiliar por el papa Francisco en Roma el pasado 29 de junio, festividad de San Pedro, solicitándole que el mismo se convierta “vínculo de caridad y estímulo de fortaleza”, para acto seguido tomar asiento en la cátedra, recibir el abrazo de comunión de los obispos de las distintas provincias eclesiásticas presentes así como la adhesión y obediencia de sacerdotes, religiosas y religiosos de diferentes edades; consagrados, familias y laicos asociados, además de miembros de las cofradías de la Diócesis de Valladolid.

Argüello, que se ha convertido este sábado en el prelado titular número cuarenta desde la creación de la Diócesis de Valladolid en 1596, y el decimoquinto desde la creación en 1857 de la archidiócesis de Valladolid, iniciaba su homilía con un saludo especial para Ricardo Blázquez y para Braulio Rodríguez, arzobispo emérito de Toledo y que también fue arzobispo de Valladolid, así como para su compañeros de la Conferencia Episcopal Española, de la que es secretario general y portavoz, y con un recuerdo para José Delicado. Y planteaba una catolicidad que “abraza y respeta el tiempo, pasado, presente y futuro, lo fundamenta y le da horizonte” como una forma de “aparcar” los sectarismos ideológicos.

”La catolicidad sitúa y amplía las etnias, los credos, los proyectos, los plazos”, decía, mientras mandaba un saludo fraterno a los representantes de otras confesiones y ha saludado “con respeto y deseo de colaboración”, de “palabra y de obra”, a los representantes sociales y políticos locales, provinciales y autonómicos.

Escudo del nuevo arzobispo de Valladolid, Luis Argüello
Escudo del nuevo arzobispo de Valladolid, Luis ArgüelloIglesia en ValladolidLa Razón

Escudo arzobispal

El escudo arzobispal de don Luis Argüello se divide en tres cuarteles, dos en la parte superior y uno en la inferior, que se van estrechando en el centro. En el cuartel superior izquierdo aparece sobre fondo de plata la imagen del Espíritu Santo en forma de paloma. En el superior derecho, la imagen de Nuestra Señora del Tovar (siglo XIII), conservada en la iglesia parroquial de Meneses de Campos (localidad natal del nuevo arzobispo). En el único cuartel inferior, sobre fondo rojo, una cruz estilizada en oro, con la llaga del costado abierto de Cristo, realizada por los talleres de P. Marko Ivan Rupnik en Roma para la capilla de la Sucesión Apostólica de la sede de la Conferencia Episcopal Española.

El escudo arzobispal de don Luis Argüello se divide en tres cuarteles, dos en la parte superior y uno en la inferior, que se van estrechando en el centro. En el cuartel superior izquierdo aparece sobre fondo de plata la imagen del Espíritu Santo en forma de paloma. En el superior derecho, la imagen de Nuestra Señora del Tovar (siglo XIII), conservada en la iglesia parroquial de Meneses de Campos (localidad natal del nuevo arzobispo). En el único cuartel inferior, sobre fondo rojo, una cruz estilizada en oro, con la llaga del costado abierto de Cristo, realizada por los talleres de P. Marko Ivan Rupnik en Roma para la capilla de la Sucesión Apostólica de la sede de la Conferencia Episcopal Española.

Ricardo Blázquez durante su intervención en la Catedral
Ricardo Blázquez durante su intervención en la Catedralmir_icalAgencia ICAL

Mensaje de Blázquez

Antes, su antecesor y Administrador Apostólico tomaba la palabra para explicar el significado fundamental de este acto para la Archidiócesis de Valladolid. ¡Sean todos bienvenidos!, decía el religioso abulense,

Blázquez recordaba que Luis se incorpora a la serie de obispos vallisoletanos al servicio de esta porción del pueblo de Dios. “Hoy y aquí, renovamos la comunión cristiana, la vida y la misión por el don del Espíritu Santo. La comunión de la Iglesia se dilata en el tiempo, actúa simultáneamente en las diversas Diócesis y manifiesta la unidad con el Papa que nos preside en la concordia y activa la fraternidad entre todos”, apuntaba.

También señalaba que Argüello ocupará desde hoy a la sede magisterial y la cátedra apostólica en la “Ecclesia cathedralis” como gracia del Señor “y esperamos de la predicación de la Palabra de Dios y de la presidencia de la Eucaristía la garantía de la autenticidad evangélica”. “El Señor nos custodia a través del ministerio episcopal en la unidad de la fe y en la concordia del amor”, continuaba el religioso, quien pedía a Dios que al recibir este sublime encargo sostenga a Mons. Luis Argüello en la misión confiada.

El arzobispo electo de Valladolid, Luis Arguello, toma posesión de la Archidiócesis
El arzobispo electo de Valladolid, Luis Arguello, toma posesión de la Archidiócesismir_icalAgencia ICAL

Al acto también asistió una nutrida representación política, encabezada por el alcalde de Valladolid, Óscar Puente; el presidente de la Diputación Provincial, Conrado Íscar; el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, o el consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero.

También concelebraron la eucaristía los cardenales Carlos Osoro, Antonio María Rouco Varela y el vallisoletano Aquilino Bocos.

Óscar Puente, Juan García-Gallardo y Jesús Julio Carnero entre los asistentes en la Catedral a la toma de posesión de Luis Argüello como arzobispo de Valladolid
Óscar Puente, Juan García-Gallardo y Jesús Julio Carnero entre los asistentes en la Catedral a la toma de posesión de Luis Argüello como arzobispo de Valladolidmir_icalAgencia ICAL

Biografía

Mons. Luis Javier Argüello García nace el 16 de mayo de 1953 en la localidad palentina de Meneses de Campos, donde fue bautizado seis días después. Diez años después, el 26 de junio, recibe, también allí, el sacramento de la confirmación.

Se traslada a Valladolid para cursar la enseñanza media como interno el Colegio de Nuestra Señora de Lourdes, regentado por los Hermanos de las Escuelas Cristianas, con quienes, desde entonces mantuvo una estrecha relación.

Para los estudios superiores, se matricula en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, y obtiene la licenciatura con notable éxito en 1976. Hasta 1981 es profesor de Derecho Administrativo en dicha universidad, y después profesor en el Colegio de Nuestra Señora de Lourdes, además de colaborar con la actividad pastoral de los hermanos de La Salle en la Provincia Noroeste de España.

Durante la etapa de estudios forja una desarrollada sensibilidad social, que le impulsa, entre otras iniciativas, a inaugurar con un pequeño grupo de personas la Comisión Justicia y Paz en Valladolid, siendo su primer presidente, y a colaborar en proyectos de Caritas Diocesana.

En 1983 ingresa en el Seminario Diocesano de Valladolid. Realiza los estudios eclesiásticos en el Estudio Teológico Agustiniano de Valladolid, perteneciente a los PP. Agustinos de la provincia de Filipinas.

Fue ordenado presbítero por Mons. José Delicado Baeza en la S.I.M. Catedral de Valladolid el 27 de septiembre de 1986. Enseguida pasó a ser formador del Seminario Mayor Diocesano, colaborando así con el equipo de sacerdotes Operarios Diocesanos que se hacía cargo de la formación de los seminaristas de la diócesis desde hacía años.

En 1997, éstos dejan su labor en el seminario y Argüello pasa a ser rector del mismo hasta el año 2011. Durante todos estos años compagina su labor en el seminario con otras responsabilidades diocesanas, como la de Vicario episcopal para la ciudad de Valladolid y Delegado de pastoral vocacional. A la vez, fomenta la vocación laical, animando a grupos ya surgidos y apoyando la formación de nuevas asociaciones laicales que, especialmente como coordinador de la Asamblea Diocesana habida entre 1994 y 1996, alentó con empeño.

Durante su labor allí se destacó por su cercanía a numerosas familias en dificultades de paro, droga y pobrezas de diversa índole, y cercano a la juventud, entre quienes fomentó la espiritualidad de comunión vinculada a la Comunidad de Taizé.

También colaboró eficazmente en la secretaría de los encuentros de Villagarcía de Campos, que aunaba a obispos, vicarios, arciprestes y otros agentes de pastoral de las diócesis de Castilla y León. En 2011 pasa a ser el Vicario General de la diócesis y dinamizador de la pastoral diocesana.

En 2016 es ordenado obispo de Ipagro y pasa a ser obispo auxiliar de Mons. Ricardo Blázquez, por aquel entonces presidente de la Conferencia Episcopal Española, y cardenal.

En 2018 es elegido Secretario General y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, cargo que debe compatibilizar con el de Obispo auxiliar y Vicario General de la archidiócesis vallisoletana.