Las unidades de convivencia, también para la salud mental

El Gobierno que preside Fernández Mañueco en Castilla y León ha apostado por un modelo residencial basado en la persona en el que se intenta conseguir que el usuario se sienta como en su casa.

Un sistema en el que los centros residenciales cuentan con unidades de convivencia en las que los residentes pueden tener una vida normalizada en la que tienen garantizadas sus necesidades.

Pero a este modelo le faltaba una pata por encajar: la atención a personas mayores con problemas de salud mental.

Así, el Centro de Servicios Sociales «Fuencisla», ubicado en la localidad segoviana de Palazuelos de Eresma, a seis kilómetros de la capital de Acueducto, contará con una unidad de convivencia para personas de edad avanzada derivadas del espacio de Rehabilitación Psiquiátrica existente en este mismo lugar.

En total, este centro dependiente de la Diputación Provincial dispondrá de catorce plazas para atender a estos usuarios con problemas de salud mental con el objetivo de que se integren en la atención que reciben los mayores y una vida lo más normalizada posible teniendo en cuenta su dependencia.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, avanzaba que esta unidad estará operativa y en marcha a principios del próximo año y apuntaba que, si se obtienen buenos resultados con este proyecto piloto, se extenderá al resto de provincias, también con financiación por parte de la Consejería.

Por otro lado, a este proyecto hay que sumar otro acuerdo de la Junta con la Diputación de Segovia, aunque esta vez por parte de la Consejería de Sanidad, para «reformular» la Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica existente en el centro y dotarla de una mayor capacidad de asistencia. El presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, señalaba que este espacio será un centro abierto, con movilidad para enfermos de salud mental, cuyo tratamiento lleva el Servicio de Psiquiatría del Hospital General.

Además, contará con otraunidad más de convalecencia para pacientes que necesiten una estancia temporal una vez que reciban el alta hospitalaria y que por diversas cuestiones necesiten un espacio para culminar su proceso de curación o de rehabilitación. Personas que vivan solas o que su apoyo familiar no pueda asumir esta tarea.

Por todo ello, De Vicente apuntaba que ahora la institución provincial dimensionará el personal que ya trabaja en el centro y llevará a cabo los cambios arquitectónicos precisos para poner estas novedades en funcionamiento.