Reconocimiento
Las instalaciones de la Unidad de Intervención de la Guardia Civil llevarán el nombre de Pedro Alfonso Casado
El Instituto armado rinde homenaje a “Perico”, fallecido el pasado 5 de julio de un disparo cuando negociaba la entrega de “Chiqui” en la localidad vallisoletana de Santovenia de Pisuerga.
La Guardia Civil no se olvidará nunca de “Perico”, uno de sus agentes más queridos y con mayor vocación de servicio además mejor currículum dentro del Instituto Armado.
Pedro Alfonso Casado, jefe de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Benemérita, fallecía el pasado 5 de julio en la localidad vallisoletana de Santovenia de Pisuerga a los 54 años, tras resultar herido de gravedad en un tiroteo cuando se encontraba negociando la entrega de “Chiqui” en la localidad vallisoletana de Santovenia de Pisuerga.
La Guardia Civil quiere rendir homenaje perpetuo a “Perico” y ha acordado poner el nombre de “Teniente Coronel Pedro Alfonso Casado” a las instalaciones de la UEI, como homenaje al que, con rango de capitán, fuera azote de ETA en el País Vasco al formar parte de los grupos de élite de la Guardia Civil en las Vascongadas cuando la banda terrorista y sanguinaria aún permanecía en activo.
El día del suceso “Perico” se había desplazado el mismo viernes desde la base madrileña de Valdemoro, municipio en el que residía, junto con su equipo para intentar negociar la entrega de un presunto homicida que se había encerrado en una vivienda junto a un rehén de este municipio del alfoz de Valladolid.
Durante las negociaciones con el presunto asesino, alrededor de las 8;15 de la mañana, el guardia civil recibía el fatal disparo en la cabeza, víctima de la sangre fría del ‘Chiqui’, que antes había esperado en el portal de su casa durante horas a que llegara el que había sido su amigo de toda la vida y de comuniones, el ‘Dioni’, la otra víctima de este fatal suceso, con el que había tenido una disputa esa misma noche. Ahí en el portal, escondido, le asestó un disparo a bocajarro en el pecho que acabó con su vida para luego atrincherarse junto con un rehén, su yerno, en su domicilio, hasta que llegó la Guardia Civil para negociar y matar a “Perico” de otro disparo con un fusil de origen alemán Mauser de alto calibre.
Tras ello se montaba un dispositivo y el jefe de la esta unidad de élite de la Guardia Civil era trasladado hasta el hospital Clínico de Valladolid donde era operado de urgencias.
Mientras “Perico” luchaba por seguir viviendo, el equipo de negociación de la Guardia Civil continuó su trabajo para intentar convencer al atrincherado de que depusiera su actuación, y después de “soltar” a un rehén, que era el marido de una de sus hijas, a eso de las dos de tarde acababa entregándose sin oponer resistencia.
Natural de Vitoria, pero con vínculos familiares en las localidades leonesa y zamorana de Sahagún y Mombuey, respectivamente, Perico se preparó en la academia de Zaragoza, de donde salió en 1998, para empezar a trabajar en los Grupos de Acción Rápida (GAR).
Hijo y huérfano de guardia civil, el agente llevaba veinte años liderando la Unidad de Intervención de la Guardia Civil hasta su fatídica muerte y era un agente muy considerado en el Cuerpo por su tenacidad,compromiso y valentía. “Un oficial de primera línea», según miembros de la Benemérita.
Este nuevo homenaje que la Guardia Civil le rinde a “Perico” se suma a la concesión de la Cruz de Oro de la Orden del Mérito del Cuerpo, la máxima distinción que otorga el Benemérito Cuerpo, que despedía con “inmenso dolor” y todos los honores a uno de sus líderes el pasado verano.
✕
Accede a tu cuenta para comentar