Economía

Castilla y León da luz verde al techo de gasto no financiero más alto de su historia

El crecimiento de los fondos europeos y la mayor recaudación tributaria por la inflación, detrás de este aumento estimado en 12.470 millones de euros

El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, comparece en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno
El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, comparece en rueda de prensa posterior al Consejo de GobiernoLeticia PérezAgencia ICAL

El Gobierno de Fernández Mañueco en Castilla y León ha dado luz verde este jueves al techo de gasto no financiero para 2023,más alto de su historia. Los 12.470 millones de euros aprobados suponen un 13,6 por ciento más que el último aprobado, el de 2021, prorrogado este año.

Detrás de este incremento se encuentran, por un lado el crecimiento de hasta un 62 por ciento de los fondos europeos de Nueva Generación, incluidos los de la PAC, y que pasan de 1.200 a 2.000 millones, pero, también, el aumento de la recaudación tributaria debido a la inflación existente, según ha explicado el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo.

El propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha aprovechado su perfil en la red social Twitter para felicitarse por este aumento histórico del límite de gasto y destacar el compromiso de la Junta por la protección de las personas y por favorecer la creación de empleo y el crecimiento económico.

Tras el Consejo de Gobierno, el también portavoz ha destacado que este aumento del techo de gasto no financiero, lo que provoca que los Presupuestos del próximo año vayan a crecer, no supondrá que estas Cuentas tengan que ser más expansivas. De hecho, y a pesar de que esta situación permitirá poder atender distintas finalidades y prestar servicios de calidad, Fernández Carriedo advertía de que este crecimiento está marcado por la inflación, y que por este motivo la capacidad de poder hacer cosas “se limita también”.

El consejero apuntaba que la cifra de este techo se ha computado sobre la previsión de un crecimiento económico del 1,6 por ciento, una tasa de paro del 10,1 por ciento y un aumento de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo del 2,3 por ciento.

El techo de gasto sirve de referencia para la elaboración de los Presupuestos Generales de la Comunidad y se obtiene de la suma de los ingresos no financieros que prevé obtener la Región el año que viene y que se sitúan en 12.267,01 millones de euros -el 18,7 % más que en el Presupuesto de 2021-.

A esta cuantía se contabilizan 1.986 millones de euros procedentes de Fondos Europeos, incluyendo los recursos de la PAC,así como los recursos asociados al déficit, que el Gobierno de España ha fijado para las comunidades autónomas en el -0,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) regional y que equivalen a 205,12 millones.

A la cantidad obtenida hay que restarle 2,13 millones de euros como consecuencia de los ajustes de Contabilidad Nacional, y de ahí salen los 12.470 millones de euros de límite de gasto no financiero en los que como máximo podrá incurrir el Gobierno de Castilla y León durante el año que viene, 1.490 millones más que el previsto en el Presupuesto de 2021.

Fernández Carriedo apuntaba que este techo de gasto es “coherente” con el escenario macroeconómico proyectado para el próximo ejercicio, donde se estima que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) regional será del 1,6 por ciento. Asimismo, la tasa de paro se prevé que en 2023 se sitúe en el 10,1 por ciento y, en términos de empleo (equivalente a tiempo completo), se espera un aumento del 2,3 % en 2023.

El consejero aseguraba que los Presupuestos de la Comunidad para el próximo ejercicio 2023 se elaborarán teniendo en cuenta este escenario presupuestario ytendrán como objetivo avanzar en la senda de crecimiento económico y crear empleo., además de fortalecer unos servicios públicos sanitarios, educativos, sociales y de acceso a la vivienda de calidad que protejan a todas las personas, independientemente de donde vivan.

Fernández Carriedo, además, hacía hincapié en el esfuerzo de la Junta en la reducción del déficit al -0,3 por ciento que, en su opinión, situará a la Comunidad en la senda de la estabilidad presupuestaria a partir de 2024 y en 2025.

“Castilla y León se está preparando para ello”, decía el consejero, convencido de que en esta senda se favorecerá el crecimiento y la actividad económica.