Sanidad

Castilla y León destina 13 millones a conciertos en 2024 para sacar a 6.000 pacientes de la lista de espera quirúrgica y realizar 46.000 pruebas diagnósticas

El coste de las derivaciones a entidades privadas se duplica desde el año 2019, cuando fueron 5,9 millones

Revisión de pruebas diagnósticas
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La Consejería de Sanidad destinó el año pasado 13,1 millones de euros a conciertos con entidades privadas de Castilla y León para sacar a 5.872 pacientes de la lista de espera quirúrgica y realizar 46.397 pruebas diagnosticadas. En todo caso, la Junta dejó claro que, según la última Estadística de Gasto Sanitario Público del Ministerio de Sanidad, Castilla y León es la comunidad que destina menor gasto a la actividad concertada sobre el total del desembolso, con solo un 2,9 por ciento frente a la media nacional que se situó en el 8,8 por ciento. Eso sí, el coste de los conciertos se ha duplicado desde 2019, cuando el desembolso por operaciones y pruebas llegó a los 5,9 millones. El último año, esa cifra se situó en 13,1 millones.

El mayor número de pacientes que se sometieron a intervenciones quirúrgicas en clínicas privadas en 2024, según la documentación consultada por la Agencia Ical, pertenecía al área de Salud de León, con 1.739, seguido de Salamanca (955), Palencia (661), Ávila (619), El Bierzo (566), Valladolid Oeste -dependiente del Hospital Universitario del Río Hortega- (451), Zamora (414), Soria (359), Burgos (205) y Segovia (203).

El coste de los conciertos por operaciones por provincias está relacionado con el número de intervenciones. De esta manera, la derivación de pacientes para operarse en el área de León supuso un desembolso de 1,7 millones de euros y de 1,5 millones en Salamanca. Por debajo de una facturación de un millón estuvieron Burgos (973.267 euros), El Bierzo (938.168 euros), Ávila (914.791 euros), Valladolid Oeste (806.838 euros) y Palencia (752.397 euros). En los últimos lugares, aparecieron el coste que se pagó a entidades privadas en Zamora (661.678 euros), Soria (600.134 euros) y Segovia (135.148 euros).

Es decir, la provincia de León -al incluir la comarca del Bierzo- acaparó el 28,5 por ciento del total del coste del concierto con clínicas privadas. Por lo tanto casi, uno de cada tres euros correspondió a pagar intervenciones de pacientes leoneses. En el caso de Salamanca, significó el 16,5 por ciento del conjunto del desembolso, seguido del 10,3 por ciento del dinero gastado en Burgos.

Trauma, ojos y cirugía general

En cuanto al tipo de operaciones, la mayor parte estuvo relacionada con Traumatología, Oftalmología y Cirugía general y digestiva. En algunas provincias como León, El Bierzo, Palencia, Salamanca y Zamora se sumaron las intervenciones de Cirugía vascular y Urología mientras que en El Bierzo y Segovia también hubo derivaciones para operar de Otorrinolaringología. El Grupo Recoletas estuvo presente en las derivaciones para procedimientos quirúrgicos en todas las provincias, salvo en Soria, a las que se sumaron otras entidades privadas.

El coste total de las pruebas diagnósticas superó los cuatro millones de euros, que permitieron la realización de 46.397 exámenes radiológicos en centros externos y emisiones de informes. No en vano, fueron resonancias magnéticas nucleares (RMN), PET (tomografía de emisión de positrones), TAC (tomografía axial computarizada, ecografías y endoscopias.

Sanidad dio a conocer las pruebas diagnósticas y no el número de pacientes, al precisar que no existe “correspondencia” entre ambos. No en vano, precisó que un paciente a lo largo del año puede haber precisado más de una prueba. Valladolid Este fue el área de Salud con más pruebas, al acumular en 2024 un total de 13.169, seguida de Burgos (9.451), Zamora (7.463), Valladolid Oeste (4.427) y El Bierzo (4.423). Completaron el listado las áreas de Palencia (3.470) y Segovia (2.708). En Salamanca, solo fueron 56, y Soria, 29 mientras que en León solo se concertó la emisión de informes de pruebas diagnósticas sin derivación de pacientes para realizarlas. Con estas cifras, la provincia vallisoletana acumuló casi cuatro de cada diez exámenes, al suponer el 38 por ciento del total.

El mayor número de pruebas en Valladolid Este y Burgos tuvieron su traducción en el coste, que fueron los más altos de la Comunidad, con más de millón de euros, en cada caso. Les siguieron Zamora (724.245 euros), Palencia (383.320 euros), Segovia (254.402 euros), Valladolid Oeste (191.841 euros), El Bierzo (188.820 euros), Ávila (144.158 euros), León (78.995 euros) y Salamanca (38.025 euros).

La Consejería recordó que la Ley de Ordenación del Sistema de Salud de Castilla y León indica que la iniciativa privada complementará las prestaciones ofrecidas por el sistema público de salud cuando resulte “necesario”, respetándose los principios de publicidad, transparencia, objetividad, eficiencia y buena administración y “teniendo en cuenta, con carácter previo, la utilización óptima de los recursos sanitarios propios”.

El desembolso de la Junta en los conciertos con la sanidad privada para intervenciones quirúrgicas no ha parado de aumentar en los últimos años, según los datos analizados por Ical, salvo los de la pandemia del COVID. De los 7,2 millones de euros destinados en 2018 se pasó a los 4,5 millones, que cayeron aún más en 2020 (3,4 millones) y 2021 (3,5 millones). Posteriormente, en 2022 el coste se disparó hasta los 8,7 millones, aunque se contuvo en el ejercicio siguiente, con 7,9 millones en 2023, pero volvió a incrementarse el año pasado, hasta los 9,1 millones.

En el caso del dinero destinado a las pruebas diagnósticas, ha habido una subida gradual: 2018 (1,8 millones), 2019 (1,4 millones), 2020 (1,8 millones), 2021 (2,4), 2022 (3,9 millones) y 2023 (4,7 millones). Eso sí, el año pasado bajó hasta los cuatro millones de euros.

Por lo tanto, de los 5,9 millones que se llevaron las entidades privadas por operaciones y pruebas en 2019, año de prepandemia, se ha pasado a los 13,1 millones del ejercicio pasado que tuvo que abonar Sacyl. Es decir, se ha duplicado con creces el coste de los conciertos sanitarios.