Sociedad

El comentario de Matías Prats que ha hecho viral la tradicional forma de cortar el cochinillo segoviano

El famoso presentador del Informativo de Antena 3 Noticias asegura que "en casa no rompo un plato"

Matías Prats, hoy en "Antena 3 Noticias 2"
Matías PratsLa razon

Está claro que a uno de los presentadores más importantes de España, Matías Prats, le gusta Segovia. Ya que es habitual que en alguno de sus "chascarrillos" durante el informativo de Antena 3 Noticias salga a relucir algún comentario sobre esta ciudad Patrimonio de la Humanidad. Si hace unos meses el prestigioso periodista hacía referencia a las multas que se ponen por "atacar" el Acueducto, este último día del año, un comentario suyo ha hecho viral la tradicional forma de cortar el cochinillo segoviano.

Y es que en este día tan especial, en el que cada vez es más común que la gente salga a cenar en familiar fuera de casa, para también disfrutar del "Cotillón de Nochevieja", Matías Prats durante la entradilla de una de las piezas ha señalado que "en casa no rompo un plato", tras observar el tradicional corte a plato del cochinillo que se lleva a cabo en Segovia. Y es que todo el mundo sabe que la forma de cortar el cochinillo es con un plato y tras realizar la tarea se tira al suelo y se rompe en mil pedazos.

Existen varias versiones del origen de esta tradición tan arraigada en Segovia, pero todas atribuyen este invento al Mesonero Mayor de Castilla "Cándido", que puso en marcha el mítico asador a los pies del Acueducto, y que en la actualidad siguen regentando su hijo Alberto y su nieto Cándido.

Una de las versiones asegura que en una ocasión cuando es hostelero iba a cortar el cochinillo para servir a sus clientes se dio cuenta de que no tenía ningún cuchillo cerca, y por no parecer poco profesional, decidió coger un plato y utilizar el canto para partir la jugosa carne del animal.

 

La otra versión sobre el origen de esta tradición relata que, en esa tesitura, fue uno de los camareros quien retó al dueño del restaurante a cortar la carne con un plato, y este accedió ni corto ni perezoso. Pero después de realizar lo que con los años se convertiría en un ritual, a Cándido se le escurrió el plato de las manos y terminó rompiéndose en el suelo. "Hemos rematado la faena"- exclamó el hostelero, sin saber que en ese momento acababa de terminar de completar el ritual.

Lo que comenzó como una solución improvisada en un momento de apuro terminó por convertirse en todo un ritual con el paso de los años y un sinónimo de tener delante de los ojos un cochinillo en su punto. Si el cochinillo se puede partir con el canto del plato quiere decir dos cosas: que la piel está tan crujiente que con el golpe seco de un plato se puede partir y que la carne está tan tierna y tan jugosa que no se necesita el filo o la sierra de un cuchillo. Con un simple plato puedes separar los pedazos de la carne.