Detenida una mujer por el sabotaje a la bodega Cepa 21

La Guardia Civil ha detenido a una mujer como principal sospechosa del sabotaje que sufrió la bodega Cepa 21 el pasado mes de febrero, cuando una persona, aparentemente una mujer, abrió tres depósitos de vino para que se derramasen 60.000 litros de alta gama, lo que supuso una pérdida para la empresa de unos 2,5 millones de euros, tal y como ha confirmado el subdelegado del Gobierno de España en Valladolid, Jaciento Canales.

Asimismo, ha señalado que a la detenida se la está interrogando en estos mismos momentos, y que "no se descartan otras detenciones" relacionadas con el caso, del cual confirmó que "sigue abierta la investigación".

El presidente de la Bodega vallisoletana; José Moro, ha señalado a LA RAZÓN que "esta mañana hemos sido informados sobre la detención de la presunta autora de los hechos. Se trata de una ex trabajadora de Cepa 21, cuyo contrato finalizó dos días antes del incidente. La noticia nos ha sorprendido, ya que su despido fue realizado de buena fe, incluso notificándola con antelación para que pudiera buscar otra oportunidad laboral".

Además han asegurado que "la pérdida es irreparable a nivel moral, y, en términos económicos no es recuperable tampoco, pero es cierto que, con la cobertura de la póliza, y tras un arduo proceso de peritaje, sí que nos hemos sentido poco arropados por una parte clave, Mapfre, nuestra compañía de seguros". "He echado en falta en estos momentos tan difíciles la comprensión y el apoyo, ya que se han negado pagar hasta que se esclarezcan las causas. Esto no es de recibo y el sentimiento que tenemos de decepción es enorme", ha añadido.

José Moro ha asegurado que "a pesar de los muchos obstáculos encontrados, siempre he creído que la vida pone a cada uno en su lugar. Ahora es el momento de seguir adelante y continuar llevando a Cepa 21 a lo más alto del panorama vinícola nacional e internacional".

Hay que recordar a que desde el primer momento por parte de los investigadores lo calificaron como un sabotaje y no como un robo, ya que en ningún momento se echó en falta nada de la bodega. El pasado 20 de febrero la localidad vallisoletana de Castrillo de Duero se levantó sobresaltada al ver que alguien había entrado a Cepa 21 y había derramado tres depósitos, que provocaban millonarias pérdidas.

Todo esto provocó que desde la Policía Judicial del Instituto Armado se sospechara que detrás de este acto se encuentra una persona muy vinculada a la bodega, que podría haber actuado así por venganza y por hacer daño a la empresa y el bodeguero. Todo indica que esa persona ya está puesta a disposición judicial.